Ya estamos en Navidad. La gente estaba interesada en comprar los mejores regalos para sus niños y familiares, el mundo está revolucionado en esta fecha; no sólo por ser una ocasión en la que tratamos de ser personas solidarias sino también porque es una instancia para también demostrar el cariño sincero.
Aunque muchas veces no se reflexione, en esta fecha existen pequeños que tuvieron una navidad distinta. No existe un clima de familia ciento por ciento de manera tradicional, ni tampoco hubo tantos regalos en el arbolito.
La Hermana María Isabel Lillo, Directora del Hogar Redes y perteneciente a la Congregación Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús, indicó que el hogar nació el 25 de diciembre de 1979 en Coquimbo, «una fecha para recordar y para valorar su misión». La religiosa manifestó que «los niños del Hogar Redes realmente la pasan fantástico en estos días. Los regalos para ellos son el signo de lo que son las personas cuando vienen a verlos, ellos saben bien que los regalos no son la prioridad, ellos saben que el verdadero regalo es la gente que los vienen a ver».
Lillo indicó que los niños piensan que «al ver a una mamá o ver a alguien llegar, ellos se ponen felices porque los chiquitos creen que todo el mundo es su familia». En la actualidad el Hogar Redes cuenta con 66 niños y niñas, que integra un centro de lactantes con 28 menores y una Residencia de Preescolares que integren los otros 34 menores.
La finalidad del Hogar se orienta principalmente en la atención de niños y niñas residentes, lo que significa satisfacer las necesidades básicas de alimentación, vestuario, salud, educación entre otras, además de la manutención y reparación de la infraestructura del mencionado establecimiento y lo más importante restablecer los derechos vulnerados de cada uno de los pequeños que permanecen en el Hogar.
La Directora del Hogar señaló que con el pasar de los años la atención de menores se ha reducido de los 80 que estaban al interior de la institución a los actuales 66, «aunque se nos apriete el corazón y quisiéramos atender a más niños, pero el lugar en que estamos no lo permite, la estructura no lo permite y tampoco el tema económico».