El dispositivo, desde su llegada a la zona en 2020, funcionó en el Estadio La Portada, lo que requirió una importante colaboración intersectorial, cuyo foco siempre estuvo puesto en las personas y las necesidades de salud de la población.
Fue en febrero del año pasado que, en una simbólica y emotiva ceremonia, el Hospital de La Serena puso fin a una etapa de trabajo asistencial, en la que amplió su capacidad de atención gracias a la ayuda del Hospital Modular.
Este fue uno de los cinco dispositivos de emergencia adquiridos en el país durante la pandemia por el COVID-19, el que permitió que más de nueve mil personas de la Región de Coquimbo resolvieran su problema de salud durante los 41 meses de exitoso funcionamiento.
Desde su llegada a la zona, en 2020, funcionó en el Estadio La Portada, y el 21 de agosto abrió sus puertas para recibir al primer paciente. Hoy, a más de cuatro años, se espera su desarme y posterior bodegaje.
El director del Servicio de Salud, Ernesto Jorquera, comentó a Diario La Región que ya hicieron un proceso de licitación para poder no solo desarmar y poner en bodega todo lo relacionado con el hospital modular, sino también los distintos elementos que ayudaban a su trabajo, como generadores eléctricos, sistemas de climatización y un largo etcétera.
«Nosotros estamos en pleno proceso de evaluación de las ofertas que nos llegaron para el desarme y el bodegaje posterior y, en ese contexto, esperamos que en los meses de marzo o abril ya tengamos completamente despejado el lugar que en su minuto facilitó la municipalidad, y entendemos que es un lugar que ellos deben recuperar para la normal actividad que tienen alrededor del estadio», indicó.
Destaca que en su momento -y por algo se eligió- el recinto fue un gran aporte para evitar la alta congestión en los centros sanitarios, sin embargo, hoy su funcionalidad ya cumplió con su ciclo de utilidad y por eso que desde el Servicio de Salud están realizando las gestiones para definir cuál será el futuro de los implementos adquiridos para su instalación.
Reitera que «estamos en esta etapa y después tendremos que conversar con distintos actores, incluidos dentro del Ministerio, por supuesto, sobre qué destino le vamos a dar. Porque debemos entender que no era un hospital permanente, sino que son fabricados para temas de contingencia y dieron un muy buen servicio en su minuto».
No obstante, reconoce que ahora hay que ver qué tipo de contingencias de ese orden pueden aparecer, «por cuanto puede que quede como reserva permanentemente», señaló.
Cabe recordar que todo fue comprado a propósito de la pandemia, y fue un elemento clave para ayudar en su minuto la gestión del Hospital de La Serena, por lo que los implementos le pertenecen a la institución, pues «fue comprado a través del Servicio de Salud y, por lo tanto, en rigor es un hospital del Ministerio y la red asistencial en su conjunto».