El Hospital San Juan de Dios de La Serena por fin cumplió un anhelado sueño. Hace más de 10 años nació la inquietud de implementar la Unidad de Tratamiento Intermedio Pediátrico, UTIP, la que finalmente se materializó a través de una inversión de $213 millones, que fueron financiados por el Ministerio de Salud.
En estos momentos la unidad se encuentra en marcha blanca. Don Edgardo González, director del Hospital San Juan de Dios de La Serena, destaca que este es un proyecto de larga data. “Estamos muy agradecidos del esfuerzo del Servicio de Pediatría y el equipo directivo que insistió varias veces para que se materializara esta iniciativa. Esta es una necesidad que se hacía impostergable y fortalece la red en la atención pediátrica en general. Nosotros derivábamos a los pacientes críticos al Hospital de Coquimbo u a otro centro de la macro red, ahora contamos con capacidad de resolución”.
Por su parte el Dr. Patricio Vargas, jefe del Servicio de Pediatría, explica que la especialidad debe cubrir varios niveles de complejidad. “En nuestro establecimiento existe la parte de cuidados básicos y la UCIN, Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal. Nosotros estábamos falentes de una Unidad de Cuidados Intermedio, ya que Coquimbo está la UCI Pediátrica, que atiende niños y niñas, hasta los 14 años, 11 meses y 29 días, en condiciones de gravedad”.
Agrega que en la UTIP está dirigida a atender a todos los pequeños que tienen un diagnóstico de mediana gravedad. “En general, tiene la necesidad de estar monitorizados de manera continua. Están también aquellos pacientes crónicos, que presentan alguna agudización de su enfermedad. La mayoría requiere ventilación, pero esta no es invasiva, como ocurre en las UCIs”.
Sostiene que anteriormente los niños que necesitaban este tipo de cuidado, tenían dos posibilidades, ser atendidos en el servicio básico, o bien internarse en la UCI Pediátrica de Coquimbo. “Sin duda, no recibían los cuidados adecuados en proporción a su patología, porque tampoco se contaba con el recurso humano adecuado, el que sí pudo ser asignado a través de la implementación de esta iniciativa”.
Ahora, destaca, se cuenta con un médico residente las 24 horas del día. “Hay 6 médicos más, 4 enfermeras, 1 enfermera coordinadora, 8 técnicos paramédicos, 4 auxiliares de servicios y 1 kinesiólogo. Por otro lado, está el médico jefe o coordinador. En total son 23 personas las que se han debido contratar para esta unidad”
Finalmente el Dr. Vargas indica que el principio fundamental de ellos es brindar una atención humanizada, eficiente e integral al paciente pediátrico, favoreciendo su rehabilitación, fomentando hábitos de vida saludable y previniendo nuevas lesiones y/o enfermedades. “Tener una unidad de este tipo es un logro enorme para la Región de Coquimbo, ya que se puede atender de mejor forma a los pacientes y contribuir de una manera integral a su pronta recuperación”.