Con el objetivo de generar acciones clínicas que permitan mejorar la gestión del «recurso camas» y faciliten, a la vez, una atención más oportuna y de calidad a los usuarios, el Hospital San Pablo de Coquimbo ha potenciado su Unidad de Hospitalización Domiciliaria, estrategia que a más de tres meses de su inicio ha permitido mejorar la disponibilidad de camas en atención cerrada, aportando a la descongestión de la Unidad de Emergencia y, además, ha permitido mejorar la calidad de atención de los mismos pacientes propiciando su recuperación en un entorno más cercano y familiar.
A partir del mes de septiembre la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del HSP vio incrementado el staff de profesionales con la contratación de 4 médicos, 4 enfermeras, 2 técnicos paramédicos y 2 kinesiólogos, equipo que se despliega por toda la comuna de Coquimbo en vehículos contratados por el mismo recinto hospitalario para facilitar el acceso a una atención integral y multidisciplinaria, la cual es una extensión de la hospitalización y que finaliza con el alta del usuario en el domicilio.
En ese marco, el impacto de la estrategia ha permitido, por ejemplo, un importante incremento en el número de visitas domiciliaras, alcanzando un número de 278 en septiembre, 345 en octubre y 424 en noviembre lo cual a la vez ha redundado de manera importante en el aumento de altas clínicas o «egresos» de pacientes que son atendidos bajo ese sistema, optimizando de esa manera el uso más eficiente de camas de atención cerrada del Hospital San Pablo.
La Directora (S) del Hospital San Pablo, Dra. Alejandra Alvarez, se refirió a algunos datos que dan cuenta del éxito de la estrategia. «Al mes de noviembre hemos alcanzado las 188 visitas mensuales a pacientes de mayor complejidad, los cuales por esa condición tienen el acompañamiento de un médico en cada visita. Además, si hacemos un comparativo en septiembre del año 2017 hubo solo 9 egresos bajo este sistema; en cambio a septiembre de este año hubo 39 egresos, cifra que tiene un positivo impacto en la disponibilidad de camas de atención cerrada», manifestó.
En tanto, Braulio Araya, enfermero jefe del Subdepartamento de Gestión del Paciente del HSP, explicó que «la implementación de la estrategia en el mes de septiembre de este año significó un punto de inflexión respecto a cómo la Unidad funcionó históricamente donde solo había un médico, una enfermera y un técnico paramédico. Hoy, con un equipo integral multidisciplinario hemos conseguido desplegarnos con las condiciones logísticas y técnicas que requieren este tipo de atención y los resultados han sido muy buenos, sobre todo en mitigar la dificultad de camas en atención cerrada».
Por su parte, la enfermera gestora de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria, Constanza Muñoz, señaló que «hoy nuestra unidad, dada la gran demanda de solicitudes que recibe, ha aumentado los cupos a 25, de los cuales 15 son con atención de enfermera y 10 con atención de kinesiólogo. Nuestra Unidad de Hospitalización Domiciliaria ha apoyado a la coordinación en red, respondiendo a la estrategia del Minsal con respecto a la ambulatorización de la atención, vinculando tempranamente a los pacientes desde la hospitalización al consultorio».
Según comentaron desde la Subdirección de Gestión del Cuidado del HSP, existen ciertos criterios de ingreso para que pacientes puedan ser atendidos bajo el sistema de Hospitalización Domiciliaria. Entre ellos, está que los pacientes deben ser adultos con residencia en el radio urbano de Coquimbo. También que puedan tener un familiar o cuidador responsable de los cuidados en el domicilio y un teléfono de contacto vigente. Asimismo, deben tener previsión de salud Fonasa, y además «aceptar voluntariamente la hospitalización en el domicilio».