¿Cómo se sentiría si un familiar o usted mismo no puede comunicarse porque la mayoría desconoce la lengua de señas? ¿Cuán difícil se volverían tareas tan rutinarias como ir de compras al supermercado, entablar una conversación con alguien u otras más complejas como pedir ayuda ante una emergencia? En Chile hay cerca de 500 mil personas que presentan sordera o algún grado de dificultad auditiva y diariamente se enfrentan a barreras comunicacionales que los aísla, margina o dificulta en tareas cotidianas. Sin embargo, es una problemática que podemos revertir los oyentes aprendiendo la lengua de señas.
Esta misma visión comparten los quince futuros profesionales del Área de Humanidades y Educación, específicamente de las Carreras de Psicopedagogía y Trabajo Social, quienes finalizaron los cursos básico e intermedio del Taller de Lengua de Señas que impartió gratuitamente la institución durante el año 2016. La iniciativa fue gestionada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles de INACAP La Serena y otorga una herramienta al currículo profesional de los alumnos, contribuyendo a la satisfacción de una necesidad de comunicación.
La Directora de Asuntos Estudiantiles de Sede, Nevenka Araya, indicó que la iniciativa surge en respuesta al interés de los alumnos, detectado a través de encuestas y amparado en el marco regulatorio que otorga la Ley 20.422, que establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad, el cual en su artículo 26 indica que la lengua de señas es el medio de comunicación de los sordos.
“Estamos muy orgullosos de este primer grupo de alumnos que está certificando el nivel básico e intermedio en Lengua de Señas. Queremos que nuestros alumnos desarrollen todo tipo de potencialidades para que se transformen en profesionales integrales que aporten a la sociedad”, argumentó Araya.
Los talleres utilizan la metodología activo-participativa con el fin de potenciar la eficacia del aprendizaje enfatizando en la experiencia. Además el relator tiene la condición de sordo, por lo que estableció un medio de comunicación escrita con los estudiantes a través del cual enseña la lengua de señas en primera instancia.