Según cifras estregadas por el Grupo Planeta, uno de cada cinco libros que se vende en Chile es pirata. Una situación que nos tienen dentro de los planetas América Latina con el mayor grado de informalidad en esta industria.
Nuestra Región de Coquimbo no está ajena a esta realidad. Es así como los detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI, incautaron desde tres librerías establecidas, ubicadas en la comuna de Coquimbo, la suma de 524 libros falsificados.
La diligencia se llevó a cabo luego de tres meses de un trabajo de inteligencia. Los ejemplares, entre lo que se encuentran obras de destacados escritores nacionales e internacionales, fueron presentados ayer a la prensa. Luego todos ellos ahora fueron remitidos el Ministerio Público para su destrucción.
«El procedimiento finalizó con cuatro personas detenidas que corresponden a los dueños de los locales comerciales, uno de ellos ya tenía antecedentes por infracción a la Ley de Propiedad intelectual. Los libros se encontraban mezclados con otros originales», indicó el Subprefecto Cristian Alarcón, Jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos.
Las librerías desde donde se decomisaron los libros son Zamma y Coquimbo.
«Al periciar los libros, los detectives se percataron que varios de ellos se encontraban mal compaginados, tenían problema de impresión, manchas y hojas no cuadradas, estableciendo que se trataría de libros piratas por lo que se procedió a su incautación», afirmó el Subprefecto de la PDI.
Los funcionarios entregaron recomendaciones para poder identificar un texto falsificado. «Hay que fijarse en la calidad de la impresión tiene que ser muy buena. En cuanto a la encuadernación, tiene que venir bien cocido, bien encuadernado. Además, estos productos están elaborados con productos muy tóxicos, por lo que se siente un olor muy fuerte y son nocivos para la salud», afirmó la autoridad policial.
El Subprefecto, Cristian Alarcón, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos, indicó que se trabaja ahora en determinar el lugar en donde estos libros eran elaborados.
Todos los antecedentes fueron entregados al Ministerio Público y el fiscal del caso determinó que de los cuatro sujetos detenidos, dos de ellos fueran formalizados, siendo identificados con las iniciales F.W.M.A., de 42 años y V.R.B.K., de 49. Una de ellas ya tenía antecedentes por el mismo delito.
en este pais lo que mas se necesita es educacion si va a tener que ser a costa de leer literatura pirata enfoquemosnos en como poder reducir los valores de los libros para que no los pirateen.pero no digamos que son toxicos feos o de mala calidad.eso es lo de menos.es una excusa extraña viniendo de gente preparada.una persona que lee no roba,no delinque,no trafica.