Escondida entre vegetación nativa en un terreno de El Mollar de Los Vilos, efectivos de la Brigada de Investigación Criminal, Bicrim, de la Policía Investigaciones, PDI, detectaron un sembradío de 42 plantas de marihuana, que en caso de ser procesadas para ser vendidas en dosis, pudieron generar ganancias por 20 millones de pesos a los traficantes que no fueron ubicados en el lugar.
Los detectives ubicaron la plantación en base a información aportada por la comunidad y análisis de documentos anteriores en el sector rural vileño, en que de acuerdo al Subprefecto Claudio Brevis, jefe de la Bicrim, los «cultivadores», habían creado un ingenioso sistema de riego.
«Las plantas tenían una medida que oscilaba entre los 50 centímetros a tres metros de altura, con abundantes semillas floridas y se encontraban irrigadas por mangueras conectadas a una vertiente natural cercana».
Actualmente el proceso indagatorio prosigue a fin de definir alguna identidad de los responsables de mantener las plantas, con el análisis de los objetos que dejaron en los campamentos cercanos al sembradío que usaban como refugio.