El factor turístico sería el más afectado por las personas en situación de calle que han hecho de los alrededores su nuevo hogar. Además se han generado diversos delitos. Existe tráfico y consumo de drogas.
La detención ciudadana realizada el pasado miércoles en las cercanías de La Recova, volvió a encender las alarmas por la situación que se vive en el sector.
Al consultar a los locatarios sobre lo ocurrido a metros de sus locales, sus declaraciones marcaron lo que sería una mayor preocupación para ellos, las personas en situación de calle que se han tomado las inmediaciones.
Inseguridad
En concreto, se habló de las más de 25 personas en situación de calle que estarían utilizando las dependencias cercanas a la Recova, dónde llevan a cabo incivilidades, así nos explica uno de los locatarios. «Hay unas 25 a 30 personas en situación de calle, drogadictos, curados, prostitución (…) Nosotros cerramos las puertas y los sacamos, y ellos se acomodan por el sector, en el frontis duermen, se orinan, defecan, y nosotros al otro día con los auxiliares vamos a hacer el aseo».
Entre los lugares que ocupan, está el costado de la iglesia San Agustín, dónde han generado molestia en los locatarios que intentan mantener el atractivo de sus negocios, así lo comenta Jaqueline, que tiene su puesto en la Recova. «Es lo más grave y lo más feo, no tengo nada contra ellos, pero sí me molesta la desubicación que tienen, gente en situación de calle y alcohólicos generan suciedad y violencia con armas blancas. Me molesta tanto eso como cuando empiezan a orinar, hay una mujer, que es alcohólica, que de repente se baja los pantalones y ahí orina a piernas abiertas durante el día».
Pero estos actos no son el único problema; según cuenta Claudia, también locataria de la Recova, se ha generado un alto nivel de inseguridad, debido a que dentro del grupo de personas en situación de calle también suelen verse caras desconocidas. «Tú los ves ahí pero no sabes quiénes son, si te están observando para después venir a asaltar o a hacer cualquier cosa, no sabes eso».
Un punto negativo para el turismo
Si bien la Recova sigue teniendo fama a nivel nacional, los mismos locatarios han generado preocupación por el recibimiento que tendrían los turistas que arriban a La Serena.
Jacqueline mencionó su preocupación, misma que la llevó a conversar con estas personas para evitar la imagen de campamento que a ratos percibe. «Yo he conversado con ellos como persona normal, con mucho respeto, para que sacaran una frazada que tenían en la reja; parecía campamento».
En la misma línea, miembros del servicio de seguridad de la Recova comentaron que en más de una ocasión han tenido que entrar a buses de turistas para bajar a personas en situación de calle que suben a pedir limosna. «Ahora estamos preocupados, porque van a empezar a llegar los cruceros y hemos tenido que sacar gente en situación de calle de arriba de los buses de los turistas, porque van a pedirle a los turistas».
Gestión de las autoridades
Para trabajar esta situación, la municipalidad cuenta con programas que buscan dar un hogar y reinsertar socialmente a las personas en situación de calle, así lo explica Margarita Riveros, subrogante de la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO). «Como municipio estamos ejecutando dos programas, que tienen que ver con acoger a personas en situación de calle; uno es el albergue Protege Calle, que alberga a 20 personas, donde ya vamos para el tercer año (…) También contamos con un programa llamado Ruta Social, que entrega a 60 personas en situación de calle las tres comidas diarias y se las van a dejar en los lugares en que están».
El problema que comenta Riveros, es que estos programas, ejecutados por el municipio y financiados por el Ministerio de Desarrollo Social, no siempre son bien recibidos por las personas en situación de calle, negativa a la que no hay manera de hacer frente.
«Hay muchos en situación de calle que se niegan y no quieren entrar a un establecimiento como los albergues, porque allí hay reglamentos y horarios, y ellos no están dispuestos a cumplir horarios o a que se les prohíba ingresar drogados o en estado de ebriedad, por lo tanto, tampoco los podemos obligar a ingresar».
A su vez, el seremi de Desarrollo Social y Familia de Coquimbo, Eduardo Alcayaga, asegura que siguen avanzando en iniciativas para mejorar la situación de estas personas. «Hemos sostenido reuniones con la Cámara de Comercio de La Serena para trabajar en conjunto en el apoyo a las personas en situación de calle. Justamente, teniendo en cuenta que en esta temática es importante la labor colaborativa entre diferentes sectores, tanto del mundo público como del privado. En esta misma línea, la semana pasada realizamos un seminario junto al Hogar de Cristo, la Universidad Santo Tomás y la Universidad Central, abordando esta temática, que involucra un rol comunitario de diferentes entidades. Por esta razón, invitamos a distintos sectores a sumarse, a trabajar en conjunto en torno al apoyo a las personas en situación de calle».