Más de tres mil trampas están en proceso de instalación por parte del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en la Región de Coquimbo, para intentar erradicar a la Lobesia botrana o “polilla de la vid”. Este insecto de unos tres centímetros de largo se alimenta de la uva haciendo que los racimos terminen por podrirse.
Jorge Fernández, director del SAG Coquimbo, sostuvo que “como región estamos en vías de erradicar a la Lobesia botrana, por eso es sumamente importante mantener nuestra preocupación y por eso que nuestra estrategia apunta a controlarla en el radio urbano, principalmente en Illapel, donde hemos tenido un mayor porcentaje de detección. Para lo cual recibimos colaboración de agricultores y la comunidad en general”.
El trabajo para el control consiste en la instalación de trampas y también de confusores sexuales, que emiten feromonas que engañan al macho para evitar su reproducción.
El servicio instaló 3.163 trampas, para monitorear la presencia de la polilla, además para esta temporada se determinó cubrir con la técnica de la confusión sexual una superficie estimada de 297 hectáreas en predios y de 372 hectáreas en los sectores urbanos donde fue detectada.
Químicos
De manera paralela se están aplicando insecticidas especiales. José Miguel Contador, encargado del control de esta plaga en Choapa, explicó que se usa Intrepid, un producto de etiqueta verde de bajo impacto para mamíferos. Con este químico se cubren los racimos y hace que la larva muera al intentar alimentarse.
Estas medidas se suman al trabajo del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) que el año pasado anunció la inserción de la avispa del género Trichogramma, también llamados tricogramatídeos, que son utilizados en diferentes lugares del mundo para el control de plagas de importancia económica.
El INIA posee ejemplares vivos Trichogramma con al menos 40 linajes, los cuales requieren ser evaluados como alternativas para el control de Lobesia botrana. Precisamente, un grupo de entomólogos de INIA sostuvo reuniones con especialistas de Francia para desarrollar proyectos en conjunto con el objetivo de implementar un programa nacional de control biológico de Lobesia botrana, basado en el uso de estas pequeñas avispas.
El uso de este insecto también ataca la polilla del tomate y de la manzana. Sin embargo, su aplicación en Chile es reducido ya que no existe una aceptación total por parte de los agricultores.
En nuestra región existen 14 áreas reglamentadas por presencia de la “polilla de la vid”. De ellas, tres se ubican en la provincia de Elqui, cinco en el Limarí y seis en Choapa.
Medidas
Mientras que hacia el final de la temporada de cosecha la recomendación a los agricultores es la descarga completa de las parras y la destrucción de los remanentes de fruta, para evitar que el insecto tenga condiciones de sobrevivir hasta la siguiente producción.