Subido de tono, por decir lo menos, estuvo el debate entre los candidatos a la alcaldía Fernando Viveros y Marcelo Pereira, en una sesión extraordinaria realizada en la jornada de miércoles. El informe de Contraloría marcó el hilo de una conversación donde aseguran «hubo descalificaciones». La totalidad de los concejales del puerto le dieron un «portazo» en la cara al militante del PC en su idea de acusar por abandono de deberes al último jefe comunal de Coquimbo.
Fue un concejo agresivo, de principio a fin. Y es que en la ocasión se expusieron detalles del informe que reveló faltas administrativas y diversas irregularidades en las finanzas del municipio en el periodo 2017-2019. Era la primera vez que Marcelo Pereira enfrentaría a los concejales, pero sobre todo a Viveros, que ha liderado incluso una querella criminal, que por cierto fue declarada admisible por el Tribunal de Justicia de La Serena.
«Es totalmente desafortunada la interpretación que le da la administración municipal de Marcelo Pereira al informe de Contraloría, relativizando la gravedad de los hechos. Acá se exponen ocho aristas en el informe, donde tres podrían ser motivos de delito, es un tema grave», señaló el candidato del PC.
Reunión vía telemática que se extendió por cerca de tres horas. Pereira expuso su punto y acusó un aprovechamiento político del concejal. Se esbozó en su defensa que en ninguna parte del documento se mencionan elementos de corrupción.
«Es una falta de libreto absoluta lo de Viveros, se habló durante toda la sesión y quedó en evidencia que acá no hay delito. Yo converso con la gente en la calle y no está preocupada del informe», dice el concejal Freddy Bonilla.
En esa línea, la concejala Roxana Zambra fue más allá e incluso mandó al candidato comunista a «asesorarse mejor».
«Hasta ahora no hay ningún fundamento que acredite esa figura legal que expone Viveros por un abandono de deberes. La deuda en realidad está fundada, hay más de 27 mil millones invertidos en dos Cesfam, delegación en La Parte Alta, proyectos en San juan, entonces sí se han hecho grandes inversiones».
Zambra reflexiona sobre las descalificaciones en la jornada, «deberíamos mantener el respeto y la cordura en estas instancias», continúa una de las dos mujeres que forman parte del organismo. «Viveros estaba exigiendo un sumario administrativo por el abogado García, pero el único que puede tener esa facultad es el alcalde, entonces ubiquémonos y no nos tomemos atribuciones que no corresponden».
Según lo recabado por Diario La Región, la totalidad del concejo está cuadrado con la idea de que el informe de Contraloría no representa aristas ligadas a delito. Aunque algunos se restaron en opinar, Mario Burlé no quiso referirse al asunto, ya que según el ex intendente «no me parece un tema de interés».
«Me da vergüenza ver como este concejo maneja los temas económicos del municipio. Ahora evaluaremos con el equipo cómo seguir avanzando ante la negativa de un concejo cobarde que no se atreve a denunciar, porque tienen gente trabajando dentro del municipio, porque son militantes y deben proteger sus conflictos con la actual administración» dijo Viveros.
Sin duda, uno de los temas que sacó más chispas en el caluroso día miércoles, fue cuando Fernando Viveros interpeló la labor del asesor jurídico del municipio, Claudio García, quién no habría respondido las peticiones de Contraloría en el contexto de la investigación. Fue ese uno de los momentos de mayor tensión entre Pereira y Viveros, donde según cuentan, hubo descalificaciones subidas de tono.
«Yo entiendo que él (Viveros) quiera desprestigiar la candidatura de Pereira, es algo obvio incluso, pero deberíamos dejar la bajeza de peleas electorales. Todo esto está politizado y no debería seguir así», finalizó el concejal Bonilla.