Recurso legal fue interpuesto por el concejal Juan Castillo, quien se basa en hechos relatados por un chofer de la casa edilicia. Por su parte, el edil, Pedro Castillo, niega las acusaciones y espera que el proceso se resuelva para interponer querellas por injurias.

Todavía no hay respuestas ni resoluciones respecto a la querella criminal realizada por el concejal Juan Castillo en contra del alcalde de la comuna de Combarbalá, Pedro Castillo. Dicho requerimiento legal tiene relación con un presunto Fraude al Fisco, eventualmente cometido por el edil debido a mal uso de un vehículo de propiedad municipal, el que de acuerdo a la querella fue utilizado por Pedro Castillo «con fines personales».

Según expone el documento redactado por el abogado José Luis Medina, en representación del concejal, éste último habría tomado conocimiento de los hechos denunciados el año 2017, de manera directa por parte del chofer personal y de confianza del edil, Javier Humberto Torres Leiva, quien relató al denunciante, Juan Castillo, que el automóvil era utilizado por el alcalde para fines personales y de su familia.

PRESUNtO
abuso laboral

Además se acusa al edil comunal de obligar al conductor a realizar labores que estaban fuera de sus funciones y de sus horarios, «teniendo que realizar frecuentemente transportes a las 03.00 de la madrugada hacia la ciudad de La Serena, con el objeto de pasar a buscar al edil al domicilio que éste mantiene en dicha ciudad. También se realizaron traslados fuera de la región».

Según detalla el abogado en la acusación descrita, los hechos remarcados representarían el delito de Fraude al Fisco propiamente tal, por cuanto el querellado, «interviniendo por razón de su cargo, produce un daño al Estado o a los órganos de éste, utilizando un bien municipal para fines personales, con recursos y funcionarios del municipio, mediante la realización de un engaño o el incumplimiento de sus deberes, siendo, en este caso, el deber de utilizar el vehículo para los fines previstos en razón de su cargo y no otro».

Finalmente, se solicita acoger a tramitación el requerimiento «y en definitiva condenarlo (al alcalde) al máximo de las penas establecidas para el tipo penal, todo ello con costas».

Implicancias

Consultado respecto a los alcances que podría tener esta querella, el abogado patrocinante José Luis Medina, explica que en la querella al alcalde Pedro Castillo, se le está imputando un delito de carácter funcionario. «Buscamos establecer la responsabilidad funcionaria del alcalde, en el evento que la tuviera. Es un proceso que está comenzando. Han declarado algunos testigos presenciales y principalmente el chofer, quien dio fe pormenorizada de sus dichos», refirió el abogado.

Respecto a las consecuencias que pueda tener, dice el penalista, lo determinará el mérito del proceso, «aquí la Fiscalía inicia una investigación, donde puede establecer que se ha cometido éste u otros delitos que puedan aumentar eventualmente la responsabilidad del alcalde, pero en ningún caso el alcalde arriesgaría una pena privativa de libertad», señala Medina.

Lo que sí podría establecerse como sanción, son las penas accesorias, dice el abogado, «como el prohibirse el ejercicio de cargos públicos mientras dura una eventual condena (…) Pero por ahora el Ministerio público no ha emitido opinión alguna en relación a la existencia del delito, lo que está haciendo es entrevistar a testigos y avanzando en el proceso. Aún no hay acusación», explica.

Testimonio clave

El testigo clave y protagonista de la acusación, Javier Torres Leiva, quien trabaja en el municipio hace nueve años como chofer, se refirió al tema.

Torres consigna que desde 2017 que comenzaron a darse las situaciones «irregulares» por parte del edil, quien «me solicitaba cosas que no eran normales. Uno se da cuenta de inmediato, porque, además, yo siempre pretendía registrar esas salidas que no correspondían, pero siempre estaba ahí la persona de recursos humanos que me decía que no lo hiciera, que no era necesario. Es decir, estaba todo como planificado», sostiene.

Ratifica lo que señala la querella sobre los viajes de madrugada hacia La Serena. «Eran horarios como de las 03.00 de la mañana y ponía en riesgo mi vida. Era para ir a buscar a su señora, o irse él donde ella. También me tocó trasladar a sus hermanas y a su hijo, y en una oportunidad recoger mercadería o muebles que la esposa quería llevarse, porque tenía o tiene una tienda de artesanía, yo no sé si seguirá funcionando», cuenta.

Alcalde se defiende

El hecho está en investigación, y aquello lo remarca el propio alcalde de Combarbalá, Pedro Castillo, quien desmiente categóricamente las imputaciones de las que está siendo objeto, y, de hecho, asegura que una vez que finalice el proceso que está llevando a cabo la Fiscalía, se reserva el derecho de interponer las acciones legales pertinentes por las «constantes calumnias» del concejal Juan Castillo y también del conductor Javier Torres Leiva. «El concejal se ha caracterizado por interponer una y otra vez denuncias en mi contra, las cuales se han ido desestimando en el tiempo», sostiene el alcalde. Es más, afirma que esta misma denuncia fue realizada en Contraloría, la que desestimó la acusación, y así fue, ya que con fecha 12 de enero del 2024 el ente fiscalizador «desestima la solicitud de instruir un procedimiento disciplinario por no constar con antecedentes sobre lo denunciado».

En el segundo párrafo del informe, se señala que «requerido su informe al municipio, éste señala que la denuncia no aporta antecedentes que permitan acreditar la denuncia, agregando que se interpuso una querella criminal, por los mismos hechos, en el Juzgado de Garantía de Combarbalá». Sin embargo, prosigue, que además de no contar con antecedentes, se desestima por razones administrativas, ya que «esta Entidad Fiscalizadora debe abstenerse de emitir un pronunciamiento sobre la materia por encontrarse aquella en conocimiento de los tribunales de justicia».

Igualmente, el edil manifiesta que los hechos son falsos. «Estas actuaciones dan cuenta de que este concejal, tiene una actuar constante en mi contra, que no aporta nada, sino que es más bien un obstáculo. Él tiene el modus operandi de interponer denuncias en mi contra, que son desestimadas, utiliza a los medios, pero no dice nada cuando se comprueba que sus denuncias son falsas», precisa el edil.

Pedro Castillo tiene la teoría de que el concejal está utilizando la contingencia ocurrida con la Gobernadora Regional, Krist Naranjo, quien fue sancionada por la misma causa, y por esa razón es que utilizaría hechos ocurridos el 2022 en este momento. «Es una mala forma de hacer política. Todas estas injurias y estas calumnias van a tener que probarlas fehacientemente, por todo el daño que hacen. Probablemente este concejal vio lo que pasó con la Gobernadora y ocupó esa situación para sacarme del cargo, como siempre ha querido, pero nunca ha podido hacer», finalizó.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingresa tu nombre