Finalmente se dio a conocer la sentencia del TER (Tribunal Electoral Regional), que sancionó al alcalde de La Serena (Roberto Jacob) con su remoción por notable abandono de deberes, tras un requerimiento realizado hace más de dos años por un grupo de concejales. El edil manifestó que nunca actuó con dolo ni existe corrupción, por cuanto sus abogados trabajan en un recurso ante el TRICEL que pueda revertir la situación, sin embargo, los plazos no se ajustarían y no tendría la chance de concluir su periodo.
A eso de las 16.00 horas de este lunes, las dependencias del Municipio de La Serena ya se encontraban cerradas, de igual forma pudimos entrar al menos hasta el primer piso. Allí los rostros no eran de los mejores y parecía reinar la resignación. Sin embargo, los trabajadores leales al alcalde de La Serena, quienes obviamente no podían hablar con la prensa, sí manifestaban, a voz fuerte y para ser escuchados, que al edil le habían «jugado chueco», ya que no era responsable de lo que se le estaban imputando, lo que finalmente provocó su destitución y la prohibición de ejercer cargos públicos por un periodo de cinco años.
Pese a que tras conocerse la sentencia del TER (Tribunal Electoral Regional) que, bajo tres de los cuatro argumentos denunciados por un grupo de concejales, que le atribuían el cargo de notable abandono de deberes y lo que determinó remover al alcalde, habían señalado que no se referirían al tema, finalmente desde la casa edilicia decidieron contestar, y mediante un comunicado público, Jacob se mostró tajante y enérgico, señalando que apelaría a la sentencia.
Sacando la voz
El alcalde de La Serena sostiene que ya instruyó a su abogado para que interpusiera un recurso ante el TRICEL (Tribunal Calificador de Elecciones), argumentando que nunca ha existido un dolo en su actuar. «Dejo claro, así como lo hice desde el inicio de este proceso, que aquí no existe bajo ningún término corrupción. No hay robo, ni apropiación indebida ni malversación de fondos, lo que hemos acreditado con toda la documentación correspondiente», enfatizó el todavía edil de La Serena.
Recordemos que los puntos por los cuales se presentó el requerimiento y la destitución del alcalde tuvieron que ver con los abultados montos que hoy mantienen al municipio con déficit, debido al no pago previsional a profesores, problemáticas en la corporación GGV, en general, llegando la deuda total, contando desde el 2016 -según señala el abogado Ricardo Sacaan- a 31 mil millones de pesos, lo que para Jacob no sería un inconveniente propio de su gestión, sino uno que tiene un trasfondo estructural.
«Pasamos en todo el país por un problema estructural que es insostenible. La educación pública no se financia y debe salir de los municipios, lo hemos dicho en reiteradas oportunidades, y por ello La Serena está en un proceso de traspaso el Servicio Local de Educación Pública SLEP. Pese a ello, comprendo y soy consciente de las dificultades que el sistema actual ha acarreado a docentes y funcionarios, y siempre ha existido la voluntad de pagar», remarcó Jacob.
El alcalde, próximo a cumplir su tercer periodo, el que hasta ahora no podría concluir, afirma que durante su gestión como alcalde han existido notables avances respecto al pago de las deudas existentes. «En mi gestión, los esfuerzos que hemos puesto han permitido disminuir en forma sustancial la deuda que existía, pagando incluso una de 1984. Es decir, desde mi llegada tuve que asumir todas las deudas que dejaron los alcaldes anteriores. Nunca dejamos de pagar sueldos a los funcionarios, lo que demuestra que siempre ha estado la prioridad y voluntad de asumir la responsabilidad financiera que nos compete. Y hasta el último minuto de mi administración estaré haciendo todas las gestiones para que se concreten las acciones comprometidas por parte de la corporación municipal», afirma.
¿Despedida o arenga?
Pese a que todavía tiene esperanzas de poder terminar su gestión, en lo que puede leerse como una suerte de despedida si se quiere, pero también como una arenga para seguir adelante, agradece a todos los que han estado a su lado apoyándolo durante estos últimos 12 años. «Quiero expresar mi profundo agradecimiento a cada vecina y vecino que ha confiado y confía en mi persona, porque saben que cada decisión se tomó pensando en el bienestar de mi querida ciudad de La Serena. Y no podemos descartar también que esto ha tenido desde un principio un tinte político», finaliza Roberto Jacob Jure.
El entramado que se resuelve
La semana partió con especulaciones sobre una eventual suspensión del edil, la que fue descartada por el presidente de la Corte de Apelaciones de La Serena, Iván Corona, quien, sin embargo, precisó que la sentencia estaba a punto de conocerse y que, además, la suspensión no era una opción probable, ya que de ser sancionado, el edil sería destituido, tal como ocurrió.
Pero el requerimiento que culmina con la remoción del alcalde no es nuevo, sino que data de abril de 2022, cuando los concejales Camilo Araya, Rayén Pojomovsky, Daniela Molina y Daniel Palominos, presentaron el requerimiento ante el TER (Tribunal Electoral Regional), acusando al edil por un notable abandono de deberes.
La determinación ya había sido tomada en julio, pero el Tribunal se dio el tiempo necesario para redactar la sentencia, que consta de 108 páginas y que fue dada a conocer ayer por la tarde.
Aspectos legales
El abogado de los integrantes del cuerpo colegiado es el jurista Ricardo Sacaan, quien, si bien reconoce que hubo una demora en la entrega de la sentencia, igualmente cree que el fallo se ajusta a derecho, destituyendo al edil.
El letrado es categórico. Sostiene que si bien el alcalde puede apelar, es poco probable e incluso imposible que retome su labor de alcalde, incluso teniendo éxito en su apelación. «Él queda removido de su cargo automáticamente cuando reciba la notificación del receptor judicial, que puede ser hoy (ayer) o mañana (hoy). Si bien tiene la posibilidad de apelar ante el TRICEL en un plazo de 5 días hábiles, igualmente mientras se resuelve la apelación tiene que salir, desocupar su oficina, independiente de lo que pase después, y aunque esté pendiente el recurso de apelación», informa Sacaan.
Aunque Jacob tenga éxito en su recurso, su retorno sería imposible según el abogado, por un tema de plazos. «Hay un problema de plazos, porque el alcalde o la alcaldesa que sea electa debe asumir el día 6 de diciembre, y el recurso de apelación se va a demorar más que eso, y podríamos esperar una sentencia del TRICEL durante la primera quincena de diciembre con el nuevo edil ya asumido. Entonces es complejo o imposible que retorne», explica.
Según explica Sacaan, lo que ahora debe ocurrir, más allá de todo recurso, es que la normativa comience a ejecutarse. Esto es, que el administrador municipal, Luis Henríquez, asuma el cargo, teniendo 10 días hábiles para citar a un concejo extraordinario en el que los propios concejales van a proceder a votar por un alcalde suplente de entre ellos mismos. El elegido debe ganar por mayoría absoluta, de haber nadie que alcance este quórum, la votación debe repetirse entre los dos más votados, y si estos llegan a empatar, quedaría designado como edil suplente el que, entre los dos, haya obtenido mayor votación en la elección anterior.
Los puntos que condenaron al edil
De acuerdo a la sentencia del TER, fueron tres los cargos que echaron por tierra la administración Jacob. Primero, el no pago de las cotizaciones previsionales, en segundo lugar, la no rendición de cuentas al concejo municipal de estado financiero de la Corporación Municipal, y el último cargo es que tampoco daba a conocer en sus cuentas públicas el estado de las cotizaciones previsionales de la Corporación, algo que omitía. Cada uno de estos ítems fue acogido por el TER, quien tomó la determinación que ya todos conocemos.
*Revisa la nota completa en nuestra edición Martes 15 de Octubre de Diario La Región.