En la famosa oficina del piso 12 recibe a LA REGIÓN para hablar de su vuelta al Edificio Consistorial, donde, coinciden varios, es de los primeros en llegar. Retorno luego de sufrir un grave desvanecimiento en plena sesión de concejo municipal, que lo hizo estar con licencia las últimas semanas.
La panorámica que tiene el alcalde Ali Manouchehri es espectacular. Los barrios de la Parte Alta que se observan tras el ventanal de la torre de Avenida Videla, combinan perfecto con los cuadros de su paso por el fútbol y postales con su familia.
Círculo cercano que ha estado en los buenos momentos, como cuando cumplió el sueño de ser futbolista o logró la primera mayoría en las elecciones del 2021, y ahora también le hicieron el «aguante» en las malas, cuando más lo necesitaba, dice emocionado.
Y es que reconoce que sin duda el síndrome que le diagnosticaron, es el peor bajón que ha tenido en cuanto a salud, por eso promete volver a las raíces, a la del deportista y la vida saludable.
Para aquello debe ocupar mejor sus tiempos para alimentarse, reconoce, haciéndole un llamado toda la comunidad coquimbana, sobre todo los más jóvenes, que podrían decaer como él en cualquier momento.
«Había días en que pasaban horas sin almorzar, salíamos a terreno y uno come lo más rápido por ahí, lo que pillábamos abierto a veces» (…), comenta.
Nos conversa de su proyecto estrella en esta línea, «Campeones para Coquimbo», que aparte de buscar cracks de diferentes disciplinas, pretende que todos los niños y niñas conlleven esta cultivada forma de vivir y así alejarse de enfermedades que dejan coletazos.
RECEPCIÓN
Los funcionarios municipales lo recibieron con globitos, besos y abrazos. Le tenían hasta ensaladas de fruta. «Ya estamos bien, con hartas ganas de continuar, con la misma fuerza y vitalidad, pero durmiendo un poco más», dijo la máxima autoridad de la comuna de Coquimbo.
Ni una lesión jugando a la pelota se compara a lo último que tuvo…
Me había tocado en mi vida más que nada lesiones deportivas y no algo tan grave como lo me tocó pasar recientemente. Creo que la sobrecarga que uno tiene en un cargo como este, tiene que ir asociado a los tiempos de descanso, una buena alimentación y buen vivir. La verdad es que en los últimos años saqué de mi vida muchas cosas que practicaba y normalizaba, como practicar deporte y dormir las horas suficientes, lo dejé por el trabajo y me pasó la cuenta.
¿Qué dolores sentía, se le partía la cabeza?
Tenía una molestia bien grande, un dolor de cabeza muy intenso, que luego se asoció a otras cosas; me empecé a marear, tenía claros problemas para habar, la presión no estaba muy bien, en el momento en que salgo del concejo en compañía de la concejal Sonia Elgueda, quien me acompañó y le agradezco mucho, ya sentía que me iba a desmayar.
Se atribuye el síndrome de vasoconstricción reversible a altas cargas laborales, ¿se está exigiendo mucho, qué le dijo el médico?
La recomendación es dormir un poco más que las 4 o 5 horas diarias que estaba teniendo. Hoy debo recuperar esas horas de vuelo que tuve en este tiempo, (…) la verdad es que uno debe dormir lo que duerme una persona normal, Asociado todo esto que almorzaba a destiempo, pasaban horas sin alimentarme. Ya estamos haciendo el cambio, chao bebidas energéticas.
¿Se pedía por ejemplo su completo luego de hablar con vecinos?
Sí (asiente con vergüenza).
¿Qué le dijo su señora esposa con esto de su enfermedad?
¡Te dije!…
Ella le había señalado sus aprehensiones en su determinación de ir por la reelección…
Le afectó mucho a ella y todo mi círculo cercano, había mucha angustia, sabíamos que podía suceder un bajón así, pero no sabíamos cuándo. Ella sabe que me desvelaba y la pasión que le ponía porque de verdad quiero hacer de esta la mejor comuna del norte de Chile, esa es mi meta. Hoy tengo la posibilidad de corregir muchas cosas, no bajando la intensidad, pero mejorando y corrigiendo, durmiendo un poquito más.
SOBREPASADOS
¿Cómo recuerda su paso por los hospitales de Coquimbo y La Serena?
Primero quiero decir que hubo mensajes mal intencionados, que decían incluso que nos saltamos la fila. Nosotros entramos por ley de urgencia al hospital San Pablo, lo que habla de que el estado en que entré era de gravedad. Ahora, con respecto a la pregunta, la atención en este tipo de emergencia fue muy buena, excelente, yo en verdad quiero agradecer a todos los profesionales que lo hacen con talento, ganas y esmero, pero lo cierto es que están sobrepasados, nuestro sistema sigue siendo precario con respecto a la cantidad de médicos en una zona grande como esta, los estándares de calidad serán cuando tengamos la nueva infraestructura.
(…) Se debe reforzar el sistema de salud público, es un desafío de Estado que lleva años instalado en el país, claramente no es juego esto de la salud, pero ellos (profesionales) se la juegan para salvarnos, lo vi en los hospitales de ambas ciudades».
