Ex concejal de La Serena es ahijado de conformación del obispo emérito de La Serena, que a los 103 años es el sacerdote católico más anciano del mundo. Junto a su familia vivió en el arzobispado y con sorpresa tomó que el Vaticano haya comenzado una investigación en contra de Piñera.
No ha sido una semana fácil para el ex concejal de La Serena Jorge Hurtado. Primero, por la muerte de su padre, y segundo, porque tomó con sorpresa que la Santa Sede haya comenzado una investigación en contra del obispo emérito de La Serena, Bernardino Piñera (103 años), acusado de abusos sexuales contra un menor de edad, hechos presuntamente ocurridos hace más de medio siglo.
«Naturalmente que eso produce sorpresa, sentimientos encontrados en mi persona», señala Hurtado, quien trabajó directamente con Bernardino Piñera en temas pastorales, «ya que hasta el día de hoy mantengo comunicación con él, puesto que es mi padrino de confirmación».
Sin embargo, «y si uno se va al comunicado, este señala que ‘se abre una investigación para ver la verosimilitud…’ y por otro lado está la declaración de Don Bernardino que el mismo día (miércoles) entregó, donde dice que está disponible y quiere ser parte de cualquier tipo de investigación que se haga. Además, afirma que desde el año 1945 que es sacerdote y que ha mantenido una fidelidad al ministerio y una conducta intachables. Entonces esas declaraciones me hacen mucho sentido, porque en el fondo valoro que la iglesia dé a conocer cualquier tipo de denuncia que esta sea, y como católico nos hace bien a quienes profesamos esta fe».
Ahora, desde el punto de vista personal, Hurtado acentúa que «efectivamente mi familia vivió en el arzobispado toda la época de monseñor Piñera, y mi padre fue su chofer, su estrecho colaborador. Tenemos, y particularmente yo, una estrecha relación con él. Se sabe que don Bernardino es un hombre reconocido en Chile y en el extranjero, que es valorada su capacidad intelectual, su capacidad pastoral, además de ser un estrecho colaborador con las Papas de turno. Por lo tanto, yo, que conozco a Don Bernardino, que he estado con el muy cercanamente, que he participado y trabajado hasta el día de hoy, no creo que esté inmiscuido en algún tipo de situación de esta naturaleza».
Existe una denuncia…
«La denuncia la hace una persona que no sabemos quién es, ni de dónde es, y en qué consiste. Todo lo otro es especulación. No se sabe si es varón o mujer, no se sabe si esa misma persona ha hecho una denuncia desde el punto de vista de la justicia civil, así que lo que yo creo, y que ayudaría mucho a todos, particularmente a quienes tienen el deber de informar, es poder ahondar más en el tipo de denuncia y quién hizo la denuncia, porque solamente nos estamos remitiendo a lo que dice el comunicado de prensa. Ahora lo que resta es que se haga un debido proceso en esa materia y ahí se verá de qué se trata, pero el sentido común me indica que si una persona hace una denuncia de esa naturaleza, que es grave, tiene que hacerlo también en los tribunales, que sería mucho más transparente de todas maneras, ¿o no?»
