Mediante intensas diligencias indagatorias la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, PDI, continúa buscando a los autores del asesinato de Jefferson Canibilo Alvarado, de 22 años, conductor de transporte informal que tras ser apuñalado por los agresores, cayó sin vida en la acera de calle José Santiago Aldunate del centro de Coquimbo en la madrugada del jueves.
Si bien hasta ayer al cierre de esta edición no había detenidos, el Subprefecto Jaime Rojo, jefe de la Brigada de Homicidios, expresó a Diario LA REGIÓN que el proceso para dar con los perpetradores del alevoso ilícito “estamos abocados intensamente esclarecer este caso ya que se hizo el examen externo del cuerpo y se perició el sitio del suceso con levantamiento de evidencia y otras diligencias, pero el caso es bastante complejo aunque estamos confiados en obtener un resultado positivo”.
Consultado por el punto exacto en el que fue efectuado el mortal ataque a la víctima, el jefe policial puntualizó que “efectivamente la agresión no habría ocurrido en el lugar en el que fue encontrado el cuerpo sino que en un lugar cercano, por lo tanto seguimos revisando las grabaciones de cámaras, que registraron cuando el joven aparece en calle Aldunate, pero a pesar de las dificultades seguimos analizado hasta el más mínimo detalle de los registros para tener más antecedentes”.
Si bien hay varias conjeturas en torno a la motivación del homicidio, como un ataque premeditado, el Subprefecto Rojo dijo que no hubo intento de robar el auto marca Hyundai que la víctima usaba como taxi informal el que quedó aparcado en calle Aldunate. “La hipótesis del robo de auto aparece como descartada, y el equipo investigador también perició el automóvil de la víctima, pero aún estamos en etapa de análisis de evidencias. Sin embargo logramos determinar que le faltaban prendas de vestir a la víctima pero repito seguimos en pleno proceso para definir qué le ocurrió a la víctima”.