A las 14:15 horas ingresó al Regimiento Nº 21 Coquimbo, el ministro Mario Carroza para encabezar la reconstitución de escena del paso de la llamada «Caravana de la Muerte» el 16 de octubre de 1973. Ese día fueron torturados y fusiladas 15 personas.
En las afueras del recinto militar se encontraba un grupo de más 60 personas encabezados por Ana Merino Molina, presidenta de la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos.
«Nosotros a partir de esta diligencia esperamos una investigación como corresponde, que se haga justicia de una vez por todas. Llevamos 43 años esperando respuestas. Sabemos la verdad que es cruel y siniestra de la forma en que fueron sacadas de la cárcel las 15 personas y que fueron traídas acá para asesinarlas… Esperamos que ya no exista más impunidad y que no se proteja tanto a Cheyre», dijo Molina.
En tanto, el ministro en visita, Mario Carroza habló con la prensa a su ingreso al recinto y detalló los objetivos de la diligencia. «Queremos tener la certeza de cual fue la participación tanto de la gente que venía en el helicóptero como también aquellos que estaban en el regimiento. Esa es la necesidad de tener esta diligencia… Emilio Cheyre era parte de este regimiento, era uno de los oficiales que estaba aquí… La idea es saber la responsabilidad que tuvo cada uno de ellos, en qué lugar estaban cada uno de ellos, dónde se ejecutó a las víctimas, todo lo que ocurre al interior del regimiento… En la mañana estuvimos viendo el tema de la cárcel que ya no está y la distancia que hay entre el aeródromo y el regimiento, y de la cárcel hacia acá… Es decir, estamos visibilizando todas las temáticas que son necesarios para tomar una decisión posterior».
DILIGENCIA
La diligencia, que duró más de una hora y media, se realizó con total normalidad y tuvo como participante a otros ex militares imputados entre ellos; Pedro Espinoza que se encuentra cumpliendo condena en Punta Peuco, Ariosto Lapostol, Jaime Ojeda Torrent y Mario Emilio Larenas Carmona. Además, participaron dos personas más en calidad de testigos.
«Nosotros estamos tranquilos, conformes, aun falta diligencias y peritajes, pero ciertamente que más temprano que tarde van a hacer a ser procesados estos agentes que además algunos de ellos intentaron concordar declaraciones. Aquí está claro, los familiares tuvieron que esperar afuera y el victimario estuvo adentro, contó con las facilidades y no fue capaz de dar la cara», indicó el abogado defensor de las agrupaciones de los DD.HH. Cristian Cruz.
Consultado sobre los antecedentes que existen sobre la participación de ex comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, el jurista indicó que «aquí hubo personas que lo reconocen, el estuvo este día aquí, pese a que dijo que su labor era sólo administrativa, hay declaraciones de otros militares de menor graduación, hay testimonios, nosotros estamos muy ciertos y tranquilos que los medios de prueba son múltiples y contundentes en contra del señor Cheyre, él tuvo participación y debiese ser procesado y condenado».
La reconstitución se desarrolló en la parte central del regimiento, el segundo piso donde se encuentra la oficina del comandante y su ayudante. Además se visitó uno de los calabozos.
NORMALIDAD
«La diligencia se desarrolló con total normalidad, concurrieron oficiales y algunas victimas. En ese sentido que para los fines que se propuso el tribunal que decreto la medida fue exitosa… Algunas de las personas que fueron convocadas se restaron por motivos de salud… el señor Cheyre concurrió a la diligencia, declaró y en ese sentido junto a todas las personas que concurrieron a la diligencia se cumplió el objeto de ubicarlos en el día que se cometieron los hechos», dijo Sebastián Cabezas, Secretario Ejecutivo del programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior.