Finalmente la audiencia se realizará el 19 de diciembre, 15 días después de cumplirse los cuatro años del hecho.
Este 4 de diciembre de 2024 se cumplirán cuatro años del «caso bombas» en La Serena. 15 días después se realizará el juicio oral, reagendado este lunes en el TOP de La Serena por el tribunal.
La joven Akina Nakamura, estudiante de enfermería, fue detenida en 2019 por carabineros en la intersección de calles Benavente con Anfión Muñoz, en La Serena, junto a quien hoy es su pareja, en el contexto del estallido social.
Ambos salieron en libertad seis meses después. Ella el 22 de mayo -él un día después- y desde entonces se han mantenido con arresto domiciliario, en un principio total, aunque luego pidieron cautelares distintas para poder trabajar.
Este lunes, luego de tres años, se iba a desarrollar el juicio oral en la primera sala, pero tras lo expuesto por los abogados defensores, así como también de la fiscalía, el tribunal accedió a reprogramar el juicio para el 19 de diciembre.
Además se dejó constancia de que la audiencia no puede durar más de dos días.
Carlo Silva, abogado defensor, explicó las razones del porqué se reagendó la audiencia.
«La primera razón es que se declaró la inhabilidad de una de las magistradas miembro del tribunal, porque toca la casualidad que nosotros también representamos los intereses de su cónyuge en un proceso en la ciudad de Copiapó, así que, por un tema de transparencia y objetividad, podría ser un tanto complicado que ella presidiera esta audiencia».
Sin embargo, eran cerca de las 11 de la mañana -el inicio estaba previsto para las 08:30 horas en la sala 2 del TOP- «y un juicio de esta naturaleza, con siete testigos, o al menos cinco peritos, era complicado sacarlo dentro de los días que estaba agendado naturalmente, así que creíamos prudente que se fijara un nuevo día y hora, donde enfrentaremos el juicio con todas las pruebas y con un nuevo tribunal».
SOLO DOS DÍAS
Junto al Ministerio Público, pidieron un día más, «porque la extensión es compleja, debido a que es un juicio de bastante contradicción, donde vamos oponiéndonos a cualquier tipo de responsabilidad, por lo que tener a cinco o más testigos, más los peritos y la prueba, no iba a alcanzar en dos días. Pero finalmente el tribunal determinó solo dos días».
Precisamente en el caso de su representada, imputada por el presunto delito de transporte y porte de bombas molotov o artefactos similares incendiarios, en el contexto del estallido social, Silva comentó que «como abogado defensor buscamos la absolución, porque básicamente se le culpa de portar algunos objetos que, en la posición de la acusación de la Fiscalía, serían bombas molotov, y la verdad es que eso no es así».
Se sabe que, por las alegaciones del proceso, «mi defendida portaba solo trozos de botellas de vidrio que no estaban compuestos ni dispuestos listos para explotar», apuntó.
En palabras simples, explica que «si existe la posesión de un arma de fuego y esa arma no tiene un disparador y nunca puede provocar un disparo apto para ocasionar un peligro, no será sancionado porque ese objeto no reúne las condiciones para causar ese riesgo, y esto es exactamente lo mismo, toda vez que esos elementos no eran bombas molotov, no tenían esa condición, y vamos a pedir la absolución de ella».
