A cuatro meses de que José Antonio Gómez fuera nombrado por la Presidenta Michelle Bachelet como ministro de Justicia, el diagnóstico en temas carcelarios es claro: avanzar en la reinserción social de los internos, mejorar los recintos penales y castigar duramente los posibles hechos de corrupción que puedan darse en los penales.
En la cartera, durante estos días se está analizando el presupuesto 2015 y el ámbito penitenciario tendrá un porcentaje importante del total del gasto de la Secretaría de Estado.
Gómez manifestó que una de las prioridades será invertir en las cárceles, que no han tenido mejoras en sus redes húmedas y secas, para evitar una tragedia como la ocurrida en San Miguel en diciembre de 2010.
“Son los temas inmediatos de seguridad y hay que tener la solución del tema de las redes, que se había anunciado que estaban todas listas, pero en realidad eran 22 del total (de 103 penales). Estamos trabajando en materia de prevención”, puntualizó.