En medio de la compleja situación financiera que enfrenta la Universidad del Mar y la incertidumbre por la liberación de información académica, la justicia nombró a un nuevo funcionario estatal, que tiene la figura de interventor, el cual se encargará de supervisar que la institución realice una correcta administración de sus recursos y bienes durante el proceso de cierre, resguardando los derechos de los estudiantes afectados.
Se trata del ingeniero comercial de la Universidad Católica de Valparaíso Miguel Bejide, quien tiene experiencia en cargos similares al de interventor, pero en empresas privadas, y fue seleccionado por un tribunal de una terna de candidatos que propuso el Gobierno.
Entre sus atribuciones, el interventor podrá acceder a los registros financieros de la institución y revisar sus ingresos y gastos, pudiendo examinar libros, documentos y operaciones del plantel, facultad que hasta ahora no tiene el Ministerio de Educación.
De esta forma, podrá velar, por ejemplo, porque la universidad no haga mal uso de sus recursos y cumpla con destinar los fondos del Crédito con Aval del Estado al pago de remuneraciones al personal de la institución y no a otros fines.
