El Juzgado de Garantía de La Serena decretó este miércoles 9 de agosto las medidas cautelares arraigo nacional, prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima y firma mensual para los carabineros J.G.A.B., P.A.M.N., A.A.O.C. y M.I.P.C., imputados por el Ministerio Público como autores de los delitos de detención irregular y apremios ilegítimos, ilícitos que habrían perpetrado al interior de la Sexta Comisaría de la ciudad, en abril de 2016.
En la audiencia de formalización de la investigación el magistrado Pedro Rojas decretó, además, un plazo de investigación de 40 días.
Según el Ministerio Público, los cuatro policías imputados sorprendieron a la víctima, en el hall de acceso de la comisaría, grabando con un teléfono celular una conversación con un cabo, por lo que la habrían detenido y golpeado en una celda del recinto policial, quedando posteriormente en libertad sin quedar registro del incidente en los libros de guardia.
Según la formalización, los hechos datan en 2016, y la Fiscalía una vez recibidos los antecedentes del hecho, ordenó distintas diligencias como la toma de declaraciones, la recepción de los sumarios administrativos, entre otras.
La investigación ha sido desarrollada por el fiscal jefe de La Serena, Marcial Pérez y el fiscal (s), Renán Gallardo.
En tanto, el fiscal (s) de La Serena, Nicolás Shertzer, quien tuvo la tarea de formalizar a los imputados, informó que la víctima habría sido detenida y golpeada.
“Dicen relación a un hecho aislado en realidad que da cuenta de dos delitos, detención ilegal, tormento y apremios cometidos. Hay una grabación que da cuenta de un registro de audio que uno puede escuchar distintas agresiones”, dijo Shertzer.
Respecto de esta marteria, DIARIO AL REGION informó en su edición de ayer en exclusiva antecedentes proporcionados por el abogado qurellante, Andrea Guzmán, dando cuenta, por ejemplo, que la víctima fue a la comisaría acompañando a un amigo por un procedimiento de tránsito y decidió grabar lo que ocurría en esa diligencia, ello, porque sabían que antes habrían ocurrido situaciones de mal trato en esta unidad.
Al ser decubierto, lo toaron a la fuerza y lo llevaron a los calabozos obligándolo a desnudarse, lo mojaron, insultaron y lo agredieron de golpes de puño y patadas. Un carabinero revisó el ceelular y al no encontrar nada, le dijeron que se vistiera y se fuera sin contar nada a nadie. Le dijeron que sabían dónde vivía y que conocían a su mujer y su familia. La víctima constató lesiones que indicaron graves daños en la columna con licencia médica de tres meses.
Los imputados son un sargento primero, dos cabos segundo y un carabinero.
