Juzgado de Garantía decreta prisión preventiva a imputada por parricidio e incendio

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Con huellas de ADN en el mango del puñal, y antecedentes calificados basados en la ciencia, el juez aceptó el día de ayer la petición de la Fiscalía y determinó un plazo de 180 días para la investigación del crimen de Melissa, por lo que su madre, hoy única imputada, quedó en prisión preventiva por ser un peligro para la sociedad

Lo que apareció en la habitación esa mañana del jueves 26 de noviembre pasado horrorizó no sólo a bomberos, los primeros en ingresar a la casa, cerca de las 11:40 horas, sino que a toda la comunidad. Con las horas, a toda una región.

En su cama estaba muerta Melissa Chávez (12). Un incendio, que comenzó a iniciarse a las 11:21 horas en una de las habitaciones, era el causante, hasta ese entonces, de su muerte. Con los días, la Fiscalía confirmaba que la muerte había sido provocada por la intervención de terceros.

Tuvieron que pasar más de dos meses para que se conociera la verdad. Saber lo que ocurrió en el pasaje Su Santidad San Anacleto con Avenida El Culebrón, en la Villa Talinay, Coquimbo.
Aunque la madre de la menor y su padrastro fueron los primeros sospechosos, incluso entregando hasta sus celulares para ser periciados a los días del hecho, no fue hasta este martes por la tarde cuando se conoció la verdad.

Mirta Ardiles era detenida cerca de las 18:30 horas en la Parte Alta, como presunta responsable de la muere de su hija. Esto, antes del inicio de la misa programada para conmemorar el cumpleaños número 13 de Melissa, en la iglesia San Pedro.
Desde su casa salió sin oponerse al arresto. Fue llevada para constatar lesiones hasta un centro médico y luego hasta el cuartel de la PDI, donde pasó la noche.

Ayer, cerca de las 10 de la mañana, era trasladada hasta los tribunales de justicia de la comuna porteña, donde se dio inicio a la formalización por los delitos de parricidio e incendio, a juicio del juez de garantía, Diego Rubí Araya, «dos conductas de la mayor gravedad, quizás las más graves que contempla la legislación penal, siendo la primera de ella consumada y la segunda frustrada».

Videos y cronología

En la audiencia, la Fiscalía presentó sus argumentos. Se mostraron videos y una cronología de los hechos, desde el momento en que presuntamente la madre dio muerte a Melissa, hasta la llegada de bomberos. Todo en menos de una hora.

También se expusieron videos, fotografías, declaraciones de testigos, y de cómo la imputada habría atacado a la joven. Así se conoció la frialdad y planificación de lo que hasta este martes era un «crimen perfecto».

La cronología de los hechos dice que todo habría ocurrido entre las 10:30 y las 11:17 horas de ese fatal jueves, «cuando premunida con un cuchillo, exhibido en la audiencia, la imputada se dirige hasta la habitación del segundo piso de la vivienda, utilizada como dormitorio por su hija, quien se encontraba sobre la litera superior del camarote, instante en que la ataca con el arma blanca, propinándole un total de 11 estocadas en distintas partes del cuerpo», sostuvo el magistrado.

Un cuchillo que, como sostuvo la Fiscalía, fue lavado con posterioridad al hecho, pero en el que sin embargo se encontraron células, restos de piel de la víctima en la hoja y de la imputada en el mango. El arma es compatible con las lesiones de Melissa.

Defensoría de la Niñez

Patricia Muñoz es la directora nacional de la Defensoría de la Niñez. Vía Zoom estuvo en la formalización. Atenta, oía. Cuando llegó su turno fue clara: «Consideramos que la libertad de la imputada constituye un serio peligro para la seguridad de la sociedad, y desde esa perspectiva me gustaría hacer énfasis, sin reiterar la exposición clara y contundente del Ministerio Público, y que se agradece, en el contexto de una investigación con el rigor que amerita un crimen tan brutal como el que enfrentó esta víctima…».

Sostuvo la también abogada querellante, que en esa línea temporal que dejó a la madre al interior del domicilio junto a la víctima, posicionándola de manera exclusiva como la única posible causante de la violenta agresión que ocasionó la muerte a esta niña de 12 años, que «lo último que vio la víctima fue a su madre agrediéndola con un cuchillo, una madre que no sólo se encargó de violentarla con este cuchillo -evidencia levantada del sitio del suceso que tiene ADN de la imputada en mango y ADN de la víctima en la hoja- y causándole a lo menos 11 lesiones en el cuerpo, como ha quedado de manifiesto, sino que adicionalmente a esas lesiones le prende fuego para con ello ocultar el delito, y la encierra…».

Misma opinión entregó la abogada querellante del Programa Apoyo a Víctimas de la Subsecretaría de Prevención del Delito, María José Duarte.

Fue crudo ver a la niña

El juez Rubí se sumó, al momento de su exposición, a las palabras de la Defensoría de la Niñez, puesto que «la última expresión que vio la niña, que probablemente estaba somnolienta, es la imagen materna atacándola crudamente con un cuchillo. Fue crudo ver a una niña indefensa, con un cuerpo quemado, mutilado, lesionado en diferentes partes, absolutamente vulnerada, y que probablemente no tuvo ninguna capacidad de defenderse. Y si quizás pudo defenderse, ya no tenía posibilidad alguna de hacerlo».

Para el magistrado las pruebas presentadas el día de ayer eran contundentes. Pues se exhibió una pericia del Instituto Médico Legal, la evidencia de la PDI, con varios testimonios desde que se propaga el fuego.

Así descartó la tesis de que pudiera existir una segunda línea investigativa invocada por la defensa, respecto a una segunda persona sospechosa, porque el ministerio público desechó la evidencia de sangre en la zapatilla, en el overol de este joven de 18 años…

«Y habiendo establecido el tribunal que el Ministerio Público ha aportado antecedentes calificados basados en la ciencia, en los oficios, en pericias científicas, análisis químicos, pues existen huellas de ADN, y la ciencia no miente, se decreta prisión preventiva y un plazo de investigación de 180 días».

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