A casi un mes de la aparición de una gran mancha en las aguas de la bahía de La Herradura de Coquimbo, la Armada trabaja con la debida reserva en establecer el origen y posibles responsables de tal contaminación con una mezcla oleosa de grandes dimensiones.
La Armada tomó muestras del agua afectada y a los sistemas de máquinas del carguero chino «Cymona Iron», que por esos días estaba esperando carga en el puerto mecanizado de CAP Minería.
El dirigente de pescadores de Guayacán, Pascual Aguilera, manifestó a este medio que esa nave «sigue como principal sospechosa de arrojar los residuos de sentinas y causar la emanación».
Sin embargo, y pese al eventual daño dejado, Aguilera, que también ejerce como vicepresidente a la Federación de Trabajadores de Mar, indicó que «lamentablemente en Chile cada vez que hay una contaminación al mar aplicamos solo amonestaciones y multas. Ahora hay que esperar un plazo de 10 a 15 días más para que las autoridades que están investigando el caso se pronuncien, pero resulta ser que al final siempre vemos que hay pequeñas multas para los responsables de contaminar», se lamenta.
Por lo mismo es que desde ya, dice, es necesario contar con un marco legal más actualizado, que sancione más drásticamente a los que contaminan.
«Hoy día, como todos los casos de contaminación grave que tenemos en Chile, como es el caso de Quinteros por ejemplo, y lo que ocurre en nuestra región y en nuestras bahías, se hace necesario cambiar la sanciones. Tienen que ser mucho más altas, para que les duela y evitar situaciones como la que nos ocurrió en La Herradura».
Recuerda que «hace pocos años marcamos un precedente con el tema del barco abandonado Don Humberto, que permitió crear una ley que permite al Estado retirar las embarcaciones en desuso, y ése es el camino correcto para preservar nuestro mar. En Chile estamos acostumbrados a tirar la basura bajo la alfombra y no atacar al problema de raíz, como pasa con esto de aplicar pequeñas sanciones.
EL CASO: El 6 de septiembre, en redes sociales de Internet, fue difundido un video de una toma aérea de la bahía de La Herradura en la que aparece visible, flotando en las aguas, una gran mancha de residuos aparentemente oleosos frente al puerto mecanizado de carga de mineral de Guayacán.
La Gobernación Marítima fue notificada de la situación, por lo que envió a efectivos en las lanchas LSG Coquimbo y Arcángel a verificar la situación, constatando que la mancha había disminuido de tamaño, encontrado algunas trazas que podrían corresponder a agua con algún tipo de aceite que habría sido vertido desde las sentinas del barco carguero Cymona Iron, que estaba anclado en la bahía.
Personal naval, luego de realizar faenas de absorción y dispersión, tomó muestras del agua y desde las sentinas del buque, para ser analizados por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, Shoa, entregando los antecedentes al Ministerio Público, el cual inició la indagatoria de rigor.
Multa máxima de $ 5.000.000
El decreto del reglamento para el control de la contaminación acuática del Ministerio de Defensa Nacional, publicado el 18 de noviembre de 1992, establece en el artículo Artículo 5° que «la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante y sus autoridades y organismos dependientes serán los encargados de cautelar el cumplimiento de las normas del presente reglamento en las aguas sometidas a la jurisdicción nacional y a este efecto deberán: 1) Fiscalizar, aplicar y hacer cumplir todas las normas legales, reglamentarias y administrativas, vigentes en el país, sobre preservación del medio ambiente marino, y sancionar su contravención, y 2) Cumplir las obligaciones y ejercer las atribuciones que los Convenios Internacionales vigentes en Chile le asignan a las Autoridades Marítimas del país, promoviendo la adopción de las medidas técnicas que conduzcan a la mejor aplicación de tales Convenios y a la preservación del medio ambiente marino que los inspira».
