El ex oficial no sólo tiene interpuestos recursos legales hacia las que fueron sus víctimas, según dictó el tribunal. En su momento, se fue con todo en contra de la institución de Carabineros, por «las injusticias» que se habrían cometido en su contra. Desde ese momento las posturas fueron irreconciliables y ya prepara su artillería para cuando le toque declarar tras la formalización del actual general director Ricardo Yáñez.
Será el 7 de mayo cuando se lleve a cabo la formalización del actual General Director de Carabineros, Ricardo Yáñez. La máxima autoridad de la institución uniformada está siendo imputada por el delito de omisión por apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y homicidio.
En este contexto, quien ha salido a la palestra de manera sorpresiva ha sido el ex capitán de Carabineros Ricardo Luengo, quien fue sentenciado tras declararse culpable también por ilícitos cometidos en el marco del 18-O, como el golpear a un joven que iba en solitario por la ciudad puerto, maltratar y disparar en contra de una pareja y también por apremios ilegítimos en contra de un periodista.
Declaraciones
Los dichos de Luengo no han pasado inadvertidos, ya que manifestó abiertamente que es inocente, y sólo admitió responsabilidad porque no estaba en condiciones de enfrentar un juicio tras el fallecimiento de su madre y uno de sus hijos.
Atribuyó el que lo declararan culpable a supuestos montajes para perjudicarlo, ya que, según afirmó, las imágenes de las cámaras de seguridad que se utilizaron estaban adulteradas. Por ello, Luengo mandó a efectuar sus propias pericias, las que, dice, dejan en claro su inocencia, lo que lo llevó a presentar querellas en contra de sus presuntas víctimas, por «haber mentido en el proceso legal».
Estos recursos jurídicos le permitirían «limpiar su nombre», y poder recurrir a la Corte Suprema para que revise su condena, pero a la fecha no ha obtenido respuesta del Ministerio Público.
Los montajes, según Luengo, se realizaron porque él habría sido el primero en denunciar a los altos mandos policiales, entre ellos al General Director Ricardo Yáñez, de no verificar las municiones que se estaban empleando en los planes cuadrantes para restablecer el orden, que se suponía eran de goma, pero que finalmente se descubrió que eran casi en su totalidad de material metálico, siendo letales. Al dar a conocer esto, Yáñez, encargado directo de informar, no lo habría hecho. Todo lo anterior de acuerdo a la versión de Luengo.
Contra la institución
Pero además de las víctimas, existe otra querella del ex oficial que va directamente hacia la institución. Ocurre que Luengo acusa que durante el tiempo en que estuvo recluido en la sexta comisaría de Las Compañías, sufrió apremios ilegítimos por parte del comisario de la Unidad luego de que denunciara a Yáñez.
«Estuvimos dos meses sin derecho a patio, y la razón era por seguridad. Esto es algo que no se entiende, cómo en una comisaría no se iba a contar con la seguridad para poder salir una hora al patio, que es algo que está contemplado en los derechos humanos de las personas que están privadas de libertad, pero conmigo hubo un trato distinto, porque denuncié», sostiene Luengo, agregando que «en su minuto incluso quisieron trasladarme a una cárcel común, imagínese con todo el peligro que eso conlleva para un oficial de Carabineros y en el contexto en el que estábamos».
Contra todos
Esta querella de Luengo no tiene nombre ni apellido, va dirigida contra todos quienes resulten responsables de los apremios ilegítimos que, acusa, fueron cometidos en su contra. Aunque él sindica a altos mandos de Carabineros, cabe señalar que quienes están en calidad de detenidos en la comisaría son responsabilidad del alcaide del recinto, que es el mismo comisario, pero en una función totalmente distinta y que depende del Juzgado de Garantía.
