Fue uno de los temas más llamativos en la hora de incidentes del Concejo de ayer. A partir de una intervención del concejal Jorge Hurtado, quien expuso el rechazo que algunos vecinos sienten por la apertura de carnicerías en el centro histórico, el cuerpo edilicio decidió bloquear la instalación de nuevos locales de este tipo. Ello pese a que, como se aclaró en la misma reunión, el municipio carece de facultad legal.
Según argumentaron distintos concejales, las carnicerías estarían perjudicando la estampa de la ciudad y produciendo dificultades tales como malos olores y acumulación de perros callejeros. Algunos cuestionaron la calidad sanitaria de los producen que en ellas se ofrecen, pese a que no existen antecedentes de que hayan sido sancionados por la Secretaría Regional Ministerial de Salud, en su calidad de autoridad sanitaria.
“Los concejales, y ellos vienen con la voz de la gente que reclama, consideran que el casco histórico no debe tener carnicerías. El problema es que el plano regulador y la ley sí lo permiten. Son atendibles sus razones y ellos hablan de (elaborar) una ordenanza, pero una ordenanza no está sobre la ley”, explicó el alcalde Roberto Jacob, quien ante la insistencia de los concejales, tomó la decisión de negar nuevas patentes para este giro en el centro serenense. Esto aun cuando el director de Obras, Patricio Núñez, explicó claramente que no existe argumento legal para que la municipalidad pueda impedir la apertura de nuevas carnicerías, pues el uso de suelo lo permite. Por lo tanto, si a algún particular le fuera negada una patente comercial para este rubro, podría recurrir contra el municipio ante los tribunales de justicia y la Contraloría General de la República.
“Al momento que se presente una patente de carnicería, yo le puedo decir que no, que se rechaza. La persona va a poder reclamar; cuando lo haga, yo necesito el aval del Concejo, apechugar. No tengo ningún problema, pero en eso tenemos claro que las acciones que emprendamos y que vayan contra lo que dice la ley, tienen muy poco futuro”, advirtió. “A lo mejor, al publicitar esto, los que quieran instalar carnicerías lo van a pensar, que mejor se van a otro sector. Pero está claro que no hay prohibición legal para carnicerías”, agregó Jacob.
-Alcalde, las tres carnicerías que se han instalado en el centro histórico lo han hecho en locales que estaban desocupados. ¿No tiene más sentido que haya actividad económica y empleo antes que estar sancionando un sector legal?
Hay que diferenciar: lo que está en discusión es el rubro, no que se instalen locales comerciales. Lo que exponen los concejales es el hecho de que puedan producir malos olores, que les tiren huesos a los perros… Por lo tanto, quien tiene que controlar es (la Seremi de) Salud.
-Si es así, entonces atacar a las carnicerías es como el cuento del sillón de don Otto…
No es atacar a la carnicería. Ellos (los concejales) tienen aprehensiones respecto de que en el casco histórico exista este rubro, ellos creen que no debiera ser masivo. Yo respeto la posición que ellos tienen.
