En estado grave permanecía internado en el Hospital San Pablo de Coquimbo el lactante Oliver Rojas Ahumada, quien sufrió graves heridas en el cráneo cuando el vehículo en que viajaba con sus padres sufrió un accidente el miércoles pasado.
Oliver fue uno de los heridos del violento choque ocurrido en la Ruta D-41 donde impactaron dos móviles a la altura de Algarrobito.
En cuanto al estado de los padres del menor, Hugo Rojas Inostroza y Macarena Ahumada Pérez, quienes residen en Canela Baja, quedaron bajo tratamiento médico por lesiones de consideración en diversas partes del cuerpo, en el hospital de La Serena.
En el mismo recinto de salud permanece el varón de 84 años, chofer del otro móvil involucrado en el choque, el que padeció una luxación de hombro y otras lesiones que no les significan riesgo vital.
Serio accidente
Los primeros indicios recopilados por las autoridades policiales que siguen indagando las causas del choque señalan que el móvil en el que venían la pareja y su hijo colisionó de frente con el vehículo guiado por el adulto mayor de 84 años a la altura de Algarrobito, causando una congestión en el carril del sentido de tránsito oriente a poniente de la vía.
Rescatistas de Bomberos extrajeron a los cuatro lesionados de las deformadas cabinas, proceso tras el que fueron estabilizados por paramédicos de la ambulancia del Samu para ser derivados al hospital de la capital regional.
Sin embargo, debido a la seriedad de su estado el menor Oliver Rojas fue derivado de forma posterior al Hospital San Pablo de Coquimbo, para recibir atención especializada en la Unidad de Paciente Crítico de Pediatría, servicio en el que hasta la tarde de ayer seguía con pronóstico de suma gravedad.
A raíz del accidente parientes cercanos y vecinos de la pareja comenzaron a realizar cadenas de oración en Canela Baja para pedir por su pronta recuperación.