En más de dos horas de concierto, la intérprete estadounidense cautivó con un amplio repertorio y coreografías en escena con un numeroso grupo de bailarines a sus seguidores que llegaron hasta el estadio el Club River Plate, muchos de los cuales estaban instalados hace varios días vestidos como monstruos para ver a Stefani Joanne Angelina Germanotta, el verdadero nombre de la excéntrica artista.
El show comenzó pasadas las 21.40, cuando la diva del pop hizo estallar al recinto cuando comenzaron a sonar los primeros acordes de “Highway unicor” e hizo su aparición montada en un caballo negro, frente a un castillo medieval que funcionaba como escenografía.
Esta misma escenografía formó parte de su House of Gaga, un castillo gótico de cinco pisos que se fue reinventado a lo largo del espectáculo. Además, contó con una pasarela rectangular que acogía el Monster Pit con los fanáticos más hardcore, un huevo del que literalmente emergió en “Bad Romance” y una picadora de carne que le sirvió para burlarse de aquellos que hablan de su peso.