Lady Gaga dijo el viernes, durante su anticipado discurso en South By Southwest, que preferiría dejar la música pop en vez de ceder en su voluntad al detallar un año difícil que incluyó un álbum que no tuvo tanto éxito como se esperaba.
Ataviada con un vestido hecho plástico transparente y con unos rulos rubios platino que parecían rastas, Gaga pasó una hora respondiendo preguntas del público que revelaron ciertos detalles sobre los obstáculos que ha enfrentado como su cirugía de cadera, la ruptura con su mánager Troy Carter y las numerosas dudas sobre su popularidad.
“Me niego a ceder y permitir que mi talento se use lucrativamente al grado en que ya no quiero hacerlo más”, dijo. “Me detendré, renunciaré, me retiraré del mercado comercial si tengo que hacer algo que no sea yo, porque si tengo que ser algo distinto a lo que soy en este momento, después de todo lo que le he dicho a mis amigos desde el comienzo, sería una mentira total”, afirmó.