La nueva Ley de Embalses Agrícolas busca enfrentar la crisis hídrica en Chile. El abogado Sebastián Leiva de Araya & Cía analizó cómo esta medida podría mejorar la vida de los agricultores en medio de la difícil situación que atraviesan.
En un contexto donde la crisis hídrica es un desafío central para Chile, la Cámara de Diputados ha aprobado un proyecto de ley. Esta iniciativa facilita la construcción de tranques agrícolas, ya sea de manera comunitaria o individual buscando mejorar la capacidad de acumulación de agua, representando un cambio significativo para el sector agrícola y ambiental del país. La propuesta fue presentada por el diputado Benjamín Moreno a nombre de la Comisión de Agricultura y tras su visto bueno en el Congreso ahora se encamina al Senado.
Durante su tramitación, el abogado y socio de Araya & Cía, Sebastián Leiva Astorga, ofreció una perspectiva crítica. Sus comentarios se dieron en los miércoles Online de Fedefruta, discutiendo el impacto y las implicancias del proyecto.
Leiva mencionó que muchos embalses operan actualmente en una zona legal gris. Sus capacidades varían «entre sobre 50.000 y 250.000 metros cúbicos y hoy están fuera del conocimiento de la DGA», clasificándolos como «ilegales». La nueva ley pretende solucionar este problema, permitiendo regularizar todos aquellos tranques que, estando en este rango, no han sido autorizados.
Aspectos Legales y Regulaciones Actuales
El proyecto de ley de embalses agrícolas simplifica los procesos existentes. Permite que los propietarios simplemente «informen» a la Dirección General de Aguas sobre sus proyectos. «Informar significa entregar la argumentación a la DGA», explica el abogado. Además, enfatiza que «no se requiere que la DGA se pronuncie sobre ellos, basta con informar».
En términos ambientales, Leiva detalla que los beneficios de los tranques superan los riesgos potenciales. «Un tranque de 200.000 metros cúbicos no genera externalidades importantes». Además, estos «se transforman en pulmones para la fauna en tiempos de sequía», mostrando un «efecto positivo».
Implicaciones Sociales y Económicas de la ley de embalses agrícolas
El experto también subraya la importancia del proyecto para la vida rural. «Esto permitirá resolver la baja enorme de agua durante el verano, que es cuando necesitamos tener el recurso disponible para regar nuestros predios y huertos». Además, advierte sobre las consecuencias de no actuar: «en la provincia de Limarí, les aseguro, si no hay una solución inmediata, la cantidad de personas que migrarán de estas zonas rurales al mundo urbano será enorme y causará un daño inimaginable».
La visión de Sebastián Leiva Astorga sobre el proyecto de ley de embalses agrícolas destaca la complejidad y la necesidad urgente de una regulación adecuada. A través de sus declaraciones se desprenden los desafíos, preocupaciones y los beneficios previstos de la iniciativa que sigue su tramitación bajo la atenta mirada del mundo productor y del campo chileno.