Esto a nivel nacional, y uno de los mejores ejemplos sería lo que ocurre en Caleta San Pedro, en La Serena, donde, según los vecinos, están sufriendo una ola de robos. Sin embargo, en las cifras oficiales no se ve graficado. Lo anterior, de acuerdo al coordinador regional de Seguridad Pública, Abel Lizama, se debe a que los afectados no dan aviso oportuno a las policías y los ilícitos no quedan registrados. Con estas cifras se hace imposible instalar allí un retén de Carabineros.
No han sido los mejores días para los vecinos de Caleta San Pedro, en La Serena, al incendio ocurrido el jueves, que afectó a tres viviendas, se suma el hecho que han estado manifestándose para llamar la atención de las autoridades desde hace bastante tiempo, y tiene que ver con la creciente inseguridad y olas de robos que vendrían sufriendo, y que parecieran que no va a parar.
Han planteado su descontento. De hecho, se han manifestado cortando la ruta con banderas negras, exigiendo que la situación mejore, ya que se sienten abandonados. «Para el verano hubo hartos incidentes de delincuencia y tuvimos una reunión con Carabineros. Ahí se hicieron más patrullajes y se habilitó el retén. Pudimos mejorar en algo, pero ahora la realidad es bastante distinta», cuenta Ángela, habitante de la Caleta.
A tal punto ha llegado la molestia y el temor de los vecinos de este lugar de La Serena, que incluso han decidido tomar medidas por su propia cuenta, organizando una verdadera patrulla de vigilancia, con turnos durante la noche, y evitar que sus viviendas sigan siendo robadas, lo que en algunos casos violentos pone en peligro las vidas de los vecinos afectados.
Han solicitado hasta el cansancio la instalación de un retén para el pueblo, pero dicen que todas las respuestas han sido negativas, y por eso ellos mismos son los que han tenido que salir a resguardarse.
Abel Lizama es categórico al afirmar que se está trabajando con este sector y que en ningún momento se ha dejado abandonado. Ocurre, según remarca, que los vecinos, pese a señalar que han aumentado los delitos, no están realizando las denuncias, por lo que se hace imposible tomar acciones a nivel gubernamental.
«Ellos nos señalan que han aumentado los delitos, que muchas veces pueden ser delitos menores, que para ellos el denunciar significa perder el tiempo, pero mientras no hagan la denuncia, es como si ese delito no existiera, porque no estoy activando el aparato estatal. Por lo tanto, nuestro primer llamado es a que denuncien. Eso es lo que le hemos dicho a los dirigentes», sostuvo Lizama.
¿Aburridos?
La respuesta que habría tenido Lizama ante el llamado a los vecinos a denunciar todo ante las policías, sería que están «algo aburridos», debido a que, dicen ellos, en la mayoría de los casos la denuncia no serviría para nada, por lo mismo se debería concientizar a la gente para que no pierda la fe en la justicia. «El tema de la no denuncia es uno de los grandes problemas que existe en nuestro sistema, y según la última encuesta ENUSC, se señala que en el 50% de los delitos no se denuncia. Entonces hay que tener una cantidad de delitos para poder trabajar con las entidades competentes y avanzar en un proceso investigativo», expresó el coordinador regional de Seguridad Pública.
Puso como ejemplo el caso del locatario de un negocio, a quien le habían ingresado a robar en siete oportunidades, pero ni él ni las policías tenían conocimiento de aquello, puesto que nunca se denunció.