Profesional de la salud asegura que se entregan resultados
dentro de 24 horas, dada la premura que significa para el
paciente poder activar los protocolos en caso de ser
portador del virus, o retomar sus actividades laborales, en
caso de ser negativo. «El entender que el paciente dejó
de trabajar y lo despedían por el solo hecho de haberse
tomado el examen, era muy impactante», admiteTrece horas de trabajo continuo para procesar una cantidad que varía entre los 150 y 180 exámenes de PCR al día. Ese es el movimiento de las ocho personas que se desempeñan en el laboratorio de Biología Molecular del hospital San Juan de Dios de La Serena. El recinto es uno de los seis espacios habilitados por la autoridad sanitaria que están funcionando para la detección del coronavirus en la región de Coquimbo. En este caso, el espacio del recinto asistencial serenense se activó e implementó luego de varias dificultades, puesto que no se contaba con los espacios, ni equipamiento, ni personal necesario para funcionar. Así lo recuerda la encargada del laboratorio Nicol Palta. «Aquí colaboraron muchas personas en la aprobación de los proyectos que fue fundamental para poder adaptar el lugar de trabajo y poder comenzar prontamente con el procesamiento», dice. En plazos acotados y con la presión de la pandemia en sus espaldas, y tras la colaboración y apoyo de los equipos médicos, los procesos se fueron adaptando a las necesidades hasta lograr establecer el funcionamiento y el flujo del recinto, bajo una «estresante» carga laboral, admite, que no dimensionó al gestionar y administrar el lugar. Sostiene que el objeto principal de la habilitación del lugar se encuentra el propio paciente, en un desafío «enriquecedor» que tuvo que adelantarse por la emergencia sanitaria. Ello conllevó a que los profesionales tuvieran que realizar capacitaciones y el procesamiento de los propios exámenes, mientras se elevaba la cantidad de muestras que llegaban al laboratorio. «Creo que hoy el equipo está bastante consolidado, pero en su minuto fue bastante estresante. En este punto todos vamos enfocados a un solo objetivo: poder procesar y analizar las muestras que van llegando, y poder así entregarlas en las 24 horas un resultado», sentencia. Aporte a la comunidad Optimizar lo más posible los procesos para que el paciente obtenga su resultado dentro de 24 horas es una de las premisas en el trabajo de los profesionales que se desempeñan en ese laboratorio. Ello pues, en el camino, el equipo se dio cuenta que no solo podían activar los protocolos en caso que una persona fuese portadora del virus, sino también el paciente mismo podía retomar sus actividades laborales, en caso de ser negativo. «El entender que el paciente dejó de trabajar y lo despedían por el solo hecho de haberse tomado el examen, era muy impactante», admite. El trabajo al interior del lugar, sostiene, sobrelleva la carga de otras áreas hospitalarias que se encuentran en la «primera línea» que combate la pandemia, en cuanto al uso de los Elementos de Protección Personal (EPP), vestimenta, desinfección de áreas y la limpieza e higiene personal. El trabajo para ese personal está fijado en un sistema de cuarto turno modificado, es decir dos días largos, dos días libres, entre las 8:00 y 21:00 horas, prestando un servicio para el testeo de muestras procedentes de la red pública de salud.
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