La comunidad está realizando diversas actividades para recopilar información, la que está trabajando el historiador Patricio Cerda.
Uno de los pueblos más tradicionales de la comuna de Vicuña es San Isidro, ubicado a 3 kilómetros al oriente de Vicuña. Fue un antiguo asentamiento indígena de la cultura Diaguita, lo que lo convierte en un ícono patrimonial del valle del Elqui.
San Isidro se desarrolló como parte de la Hacienda San Isidro, de la Familia Pinto, dedicada principalmente a los viñedos, elaborando vino y aguardiente, en donde trabajaba una gran cantidad de indígenas.
La iglesia, dedicada a San Isidro, fue construida en 1735, aunque se estima que puede ser anterior. Tiene una nave y su estructura es de adobe y madera. El piso interior de fue diseñado con «estacones» de madera de algarrobo y guayacán, que eran cortados y enterrados en el suelo a modo de baldosas o adoquines.
Estos datos históricos quedarán plasmados en un libro que está trabajando la comunidad, para lo cual están realizando actividades para recopilar más información. La primera de ellas fue la denominada «Recordando Nuestro Pasado», según lo explicó el secretario de la junta de vecinos de San Isidro, Hernán Ubilla. «Es un libro que ya está trabajando el historiador Patricio Cerda, que es un erudito del Norte Chico. Nuestro objetivo es recopilar la mayor cantidad de datos orales y escritos. Para esto fue este conversatorio y mateada, para contribuir en este libro que está trabajando el historiador».
Quien estuvo presente en esta actividad fue Jimmy Campillay Corvetto, vecino de San Isidro, quien ha trabajado incansablemente en el rescate de la identidad sonora ancestral de la región de Coquimbo, especialmente la ligada a los pueblos originarios. «Es muy importante e interesante participar en este tipo de actividades, en donde se comparten conocimientos. Los pueblos deben tener identidad, debemos saber de donde venimos. Si bien nací en Coquimbo, ahora vivo en San Isidro y veo que la gente está trabajando muy bien, porque hay muy poca información. Desde mi oficio quiero colaborar también, pues la cultura es de todos».
Finalmente, el presidente de la junta de vecinos, Alfonso Cortés Carmona, indicó que junto al proyecto del libro, tienen varios más en carpeta para desarrollar en el pueblo. «Queremos motivar a la comunidad y que participe en las diversas actividades. Esta es una de muchas más que haremos, pues queremos hacer otras cosas, como tener atractivos turísticos pora los visitantes, que no sólo pasen directo al Mamalluca, sino que también se detengan aquí. Es importante contar con servicios, como un restaurante o alguna instancia de difusión histórica para nuestro pueblo».