No cabe duda que el agua es fuente de vida y desarrollo, y que su calidad está íntimamente relacionada con la sustentabilidad de las personas. Por años más de 200 personas de la localidad rural de Tencadán, en la precordillera de Salamanca, han dependido de este vital elemento de una pequeña vertiente, ubicada en una quebrada de estos cerros.
«Por años nos hemos sentido vulnerables, por el hecho que no contamos con agua potable, alumbrado público y el camino de acceso siempre ha sido malo», comenta Margarita Moreno, presidenta del Comité de Adelanto y Desarrollo de Tencadán, quien esta semana su organización, junto al municipio local y Minera Los Pelambres pudieron revertir una de esas carencias; la del acceso al agua potable.
El trabajo asociativo permitió la instalación de un estanque que permite almacenar 30 mil litros de agua, el que fue donando por la empresa privada junto con su traslado e instalación, sumándose la Municipalidad de Salamanca con el compromiso de ir rellenando dos veces por semana con agua potabilizada. De esta forma se dejó atrás el antiguo sistema, que si bien era agua de vertiente, siempre estuvo el problema de su turbiedad en invierno, escasez en el verano y la presencia de microorganismos patógenos.
«Nosotros mandamos hacer estudios de nuestra agua a una empresa donde salieron alterados los análisis en cuanto a presencia de Escherichia coli, temperatura muy alta, oxígeno y un par de minerales», dice Margarita, quien agrega que producto de esos resultados tomó la decisión de llevar los exámenes ante la autoridad de salud y a su vez pedir el apoyo a Minera Los Pelambres para la compra e instalación de un estanque para acumular agua de mejor calidad.
Para Eric Castro de Minera Los Pelambres, «el agua es un tema que moviliza y convoca», por eso -añade-, «creemos que estos son los proyectos que realmente le hacen sentido a la comunidad, cuando se habla de agua es algo que todos nos hacemos parte y es así como se manifiesta en este tipo de proyectos que apunta a mejorar la calidad de vida».
Cadena productiva
La dirigenta apunta que a las familias hoy se les abre una oportunidad de poder postular a subsidios habitacionales, como también se genera un mayor beneficio y valor agregado para los crianceros caprinos productores de queso, donde el agua potable es fundamental en la fabricación de este alimento.
También agrega que a esto se sumaría la instalación de nuevos almacenes, cabañas y por qué no, locales de comidas hoy inexistentes en la zona, lo que le daría un dinamismo económico a este lugar. Externalidades positivas como las denomina Castro, quien además indica que con estos proyectos «se generan las condiciones reales para poder desarrollar otros tipos de emprendimientos».