
Matías Araya, relacionador público de la organización, cuenta que no son parte de ninguna familia de circo, sino personas que «aman esta tradición» y que han formado su propia familia circense.
Por Valentina Echeverría
La vida universitaria de muchos estudiantes ha sido marcada por el tradicional y conocido Circo Minero de la Universidad de La Serena, donde se desarrollan disciplinas como malabares, acrobacias aéreas y clowning, que han maravillado a generaciones durante 74 años.
Un espacio conformado solo por estudiantes de la ULS que se ha ido manteniendo con disciplina y amor al talento circense, sumando también, que la actividad entrega habilidades y herramientas tanto para su desarrollo personal como para su vida laboral.
Distintos talleres circenses se realizan en el año, y en uno de ellos, Matías Araya, estudiante de auditoria y ahora relacionador público del circo, encontró su pasión por los swings con banderas.
«Fui a un Open Circus donde enseñaban disciplinas del circo y me quedó gustando. Creo que lo que más me gustó fue la comunidad que se forma y el entorno que tienen, que de verdad es muy familiar».
Agregó que la actividad es un ambiente que ayuda a desarrollar habilidades que no solo sirven en sus shows, sino también los ha preparado para la vida laboral.
«Creo que lo que más entrega el circo es el trabajo en equipo. Todos apoyan para que el espectáculo salga adelante, y eso nos enseña a unirnos, a respetarnos y organizarnos para apoyarnos entre todos».
Asimismo, Claudio Rodríguez, estudiante de pedagogía en Castellano y Filosofía de último año, expresó que hacía malabares desde antes de entrar a la universidad, «entonces mi camino natural era ser parte del circo minero».
A su vez, precisó que su participación en la actividad extracurricular le ha servido para aprender herramientas que le ayuden en su profesión, como «en la creatividad que se necesita para armar mis futuras clases y la presencia que se necesita para enseñar a estudiantes de enseñanza media, además del trabajo en equipo, fortalecer la confianza en el otro y en lo que uno hace».
David López es egresado de la carrera de Ingeniería Civil y hoy jefe de proyectos en Aguas del Valle S.A y agradece haber sido parte del espacio circense, expresando que «me ayudó bastante en mi desarrollo profesional, puesto que muchos aspectos de mi formación fueron potenciados en mi periodo del circo», haciendo un llamado a los estudiantes a que vayan al circo y conozcan su historia.
Actualmente se llevan a cabo disciplinas como malabares, acrobacias, clowning, equilibrismo, danza performance y, además, el circo es reconocido por sus impresionantes acrobacias aéreas, como la tela, trapecio fijo, trapecio dúo, aro aéreo, trapecio grand volant.
El circo actualmente cuenta con 27 estudiantes de la ULS y 3 egresados de la institución, quienes se unen para ofrecer un espectáculo vibrante y diverso en distintos lugares.
Sus próximas funciones se llevarán a cabo el mes de mayo, en el marco del mes del patrimonio, dando lugar el viernes 23 a un Open Circus y el 24 y 25 presentaciones gratuitas que anunciarán en sus redes sociales.