A partir de mañana se inicia la construcción de más de 20 viviendas de emergencia en el sector de Baquedano en Coquimbo. La acción se realiza bajo la responsabilidad del alcalde Cristian Galleguillos, que tomó la decisión de instalar las viviendas a pesar de no contar con el respaldo de las autoridades de Gobierno.
“Las relaciones con el gobierno están un poquito tensas, específicamente por Baquedano. Lo que pasa es que nosotros fuimos a una reunión en La Moneda con el subsecretario del Interior Mahmud Aleuy, yo fui como presidente de los alcaldes y le pedimos apoyo para todas las comunas, porqueo se ha retrasado o ha sido insuficiente por los canales habituales”, dijo el alcalde. La solicitud de los 15 municipios de la región, consideraba una solicitud en torno a los mil millones de pesos.
En esa misma reunión Galleguillos insistió en su idea de instalar viviendas de emergencias en la zona inundable, como una medida provisoria. Mientras se siguen los pasos ante el ministerio de Vivienda y Urbanismo, para generar un nuevo barrio con una serie de medidas de seguridad para una posible emergencia, incluida la construcción de un parque inundable.
“Yo quiero dejarlo claro, que el concejo municipal y el alcalde han insistido en la instalación de las viviendas de emergencias y no hemos logrado tener la autorización del gobierno, ni de Onemi, ni del ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda para instalar las casas de emergencia en la zona de inundabilidad. Por lo tanto en la última reunión en La Moneda, se nos solicitó un plan de mitigación y evacuación, que presentamos, pero nunca nos dieron un respuesta”, explicó la autoridad.
Por eso, el alcalde le comentó al ministro que ya había instalado las primeras cinco viviendas y que como autoridad había optado por instalar más de 20 casas que se requieren en el lugar.
“Yo me hago responsable, porque ya nos cansamos de esperar la decisión del Gobierno en cuanto a las viviendas de emergencia, pensando en los vecinos y vecinas de Baquedano. Porque no podemos seguir esperando la autorización del gobierno”, comentó.
De igual forma, planteó que ha sido demasiado burocrático el conseguir los dineros para la demolición de las viviendas, por lo tanto también tomó la determinación de que sean funcionarios municipales los que asuman la tarea de demoler las casas que tienen decreto de demolición.
Según el alcalde, la ministra de Vivienda Paulina Saball, se comprometió a venir a la comuna para visitar el Barrio Baquedano en los próximos días, para presentar las distintas alternativas para los vecinos, que incluyen la compra de sus terrenos, más un subsidio de mil UF, para adquirir una vivienda de buena calidad sobre la cota 30, en Coquimbo o en cualquier lugar de la región o del país.
Mientras que los que se quieran quedar, puedan acceder a la renovación urbana, donde se habilitará desde el tercer nivel hacia arriba para vivir, mientras que en los pisos inferiores se espera instalar espacios públicos y áreas comerciales, lo que podría demorar unos 18 meses.
