“Para mí esa historia es tan antigua y pertenece a una parte de mi vida que ya no existe. Entonces, no tengo nada que opinar, uno es dueño de seguir hablando de lo que quiera. Por mi parte, no es un tema que me interese. Es un tema que no me interesa para nada”, aseguró la actriz.
Swett trató de quitarle relevancia, aunque se mostró incómoda porque el tema resurgió. “Cada uno sabe de lo que habla. Es un tema muy antiguo y no tiene nada que ver con la persona que soy yo (actualmente). No me molesta, me parece fome que el tema exista. No sé para qué”.