Desde la SAN lamentan que el gobierno no haya llegado con ayuda para la pequeña agricultura y advierten que los productos «van a seguir subiendo, esa es nuestra realidad en la región de Coquimbo»
En las últimas semanas ha habido una notoria alza en los precios de las papas (alcanzando los $ 1.800 por kilo) y se pronostica que seguirá aumentando su valor. Y ni pensar en que se pueda estabilizar, «pues creo que esta es la realidad», reflexiona María Inés Figari, presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte (SAN).
Uno de los alimentos más esenciales ha elevado su valor por kilo de forma sorpresiva, lo que a juicio del Gobierno no se justifica. Sin embargo, desde la SAN, explica Figari que para nadie es novedad «la terrible situación hídrica que está viviendo la región, y si no tenemos agua, no tenemos que producir y eso es lo más importante. No me voy a cansar nunca de decir que la sequía es una crisis humanitaria y se necesita que el gobierno actúe y haga algo, porque si hoy son las papas, espérate cuánto pueda llegar a costar una lechuga en un tiempo más».
Reconoce que en la región hay sectores que tienen agua hasta el mes de noviembre, «así que es muy grave lo que estamos viviendo, y me extraña mucho que ante la tragedia en la zona centro sur, el ministro de Agricultura (Esteban Valenzuela) se quede despotricando contra el precio de la papa, en vez de poner atención a las personas que han perdido todo».
Suena fuerte
Quienes están gobernando, a juicio de la SAN, «están lejos de tener las competencias, estamos en manos de la improvisación y ese es el resultado con esta persecución de que las papas subieron, que van a traer papas de afuera. Como no dejan esa plata para ayudar a los pequeños agricultores que no tienen nada, que perdieron todo. Me da pena ver como se ha politizado todo y siempre se trata de buscar culpables, cuando debemos estar con los ojos abiertos, pues hoy son las papas, pero mañana serán los tomates, las lechugas, las frutas, todo tendrá un problema porque la condición climática está ocasionando el problema».
Hace unos días el ministro de la cartera cumplió y llevó los antecedentes hasta la Fiscalía Nacional Económica, para ver si efectivamente «hay colusión de actores».
Frase que nos gustó en el gremio, «ya que suena fuerte hablar de colusión y más fuerte aun en la boca de un ministro, porque debió haberse asesorado y preguntado bien cuál es el motivo», señaló Figari.