El abogado, ex seremi de Bienes Nacionales y ex intendente de Coquimbo, actual concejal, hace férrea defensa de Carabineros, pero tiene sus reparos. «Condeno absolutamente lo que fue el fraude del alto mando». Acusa sesgos judiciales en casos que perjudicaron a policías. A su vez, infla el pecho cuando nos cuenta sus nexos familiares con la institución. Es hermano de un destacado ex coronel y tío de la primera mujer en la historia en comandar el «Cuadro Verde».
A Mario lo han funado por redes sociales por hacer pública sus posturas a favor de Carabineros. Dice que estar de lado con la institución es estar de parte del Estado de Derecho. «Imagínate que los llamamos hasta para cuando hay un gato arriba de un árbol».
Asegura, que ha habido pruebas suficientes para evidenciar que se juzga de manera apresurada muchas veces a uniformados. «Lo vimos en el caso del cabo Zamora, acusado de empujar a un joven de un puente en Santiago, se lo crucificó y todo quedó en nada».
«ME CUADRO CON
CARABINEROS»
Para el miembro del concejo, el principio de inocencia se ha perdido para una serie de funcionarios que se han visto involucrados en posibles delitos cometidos en contexto del estallido social. «Yo no digo que no se investigue, todo lo contrario, entre más rápido se aclaran las cosas, mejor. Pero no hay que apuntar de inmediato a culpables. Acá se intenta creer que los carabineros salen a disparar a cualquiera que se pase por el camino, y eso no es así».
Pero no solo es admiración a una labor que cataloga como «noble y sacrificada», más bien hay identidad y sentido de pertenencia. Su hermano, Ricardo Burle, fue un destacado ex coronel que se desempeñó como jefe del Departamento de Control de Armas y Explosivos de la DGMN. Pero sin duda, donde se le sale el «tío chocho», es con su sobrina Camille Burlé, quien con 28 años se convirtió en la primera mujer en ocho décadas en comandar el Cuadro Verde de Carabineros, famoso grupo acrobático que involucra a caballos que deleitan con su elegancia.
«Con mucha honra y mucho orgullo, puedo decir que soy de la familia de Carabineros, conozco su labor y puedo hablar con propiedad. No sabemos si luego de sus jornadas laborales van a llegar a casa, son como cualquier persona que llora y ríe, solo que tienen un uniforme y representan autoridad.».
Por eso lamenta las «faltas de respeto». Alega que no hay tratos igualitarios, existe un sesgo evidente, según el militante de la UDI.
«Quien ha hablado del subteniente de Las Compañías que perdió un ojo por un proyectil, nadie lo recuerda, yo pido objetividad ante todo, que se llegue a la verdad pero un debido proceso justo».
ENTRE UN HOMBE
Y UNA MUJER…
Y en ese contexto, afirma que el gobierno de Sebastián Piñera no ha dado el respaldo suficiente a la institución. «Ha sido débil para protegerlos». Pero tal como evidenció hace unos días a LA REGIÓN, Burlé está molesto con la decisiones que ha tomado el mandatario. Recuerda cuando mandó a cerrar el Penal Cordillera a finales del primer mandato y las «nulas intenciones» de él para darle una salida a militares condenados por delitos ocurridos en el régimen de Pinochet.
«Yo estoy por un trato humanitario, no solo para los ex militares que cumplen condena y que están ancianos y postrados, yo lo haría con reos comunes también. En el caso puntual de imputados del Ejército, tenemos gente de 80 y 90 años, que yo me pregunto ¿qué daño puede provocar su libertad?, ninguna, entonces te das cuenta que Piñera no ha cumplido con su sector.
La gota que rebasó el vaso vino cuando en su última cuenta pública le puso suma urgencia al proyecto de matrimonio igualitario. «Que quede claro que yo no tengo ningún problema con los homosexuales, de hecho tengo amigos y amigas que conviven, estoy a favor de la unión civil que actualmente rige. Pero a mi parecer, el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer, son temas de convicciones, quizás es un tema generacional y yo estoy criado de otra manera, son otros tiempos, pero me parece bien que llegue gente nueva con otras visiones, hay que respetar todas las opiniones»-
Sin embargo, lo que molesta es que Piñera no consultó al sector. «Él debe dar garantías a la gente que lo ayudó a que el saliera electo, todos trabajamos para que fuera presidente y hoy los guiños lo hace a la oposición».
Burlé se da el tiempo para encontrarle algo de sentido a la idea de sacar el 100% de las AFP. «Ante el miedo de que todo pase a un fondo común, la gente preferiría dejarla bajo el colchón».
Ante eso, le echa la culpa a la «izquierda radicalizada», que ha liderado el desfonde del sistema. «No es como en los noventa, donde había una izquierda democrática, ahora está radicalizada, violenta, donde todo está malo. Yo también coincido que hay falencias del sistema, pero no vas a derrumbar el modelo por uno que ha fracasado en todo el mundo».
