En la ciudad de Coquimbo no sólo el fútbol es admirado y aplaudido, sino que también son muchos quienes respiran ciclismo los 365 días del año. Y cada fines de noviembre, ese deporte se transforma en el centro absoluto de sus vidas. Y también en la de Mario Marambio, que para la trigésima versión de la clásica vuelta Coquimbo-Andacollo, que finalizó este domingo, «tuvimos arduos dos meses de intenso trabajo para la realización y pudimos sacarla delante de la mejor manera, a pesar de los momentos actuales que está pasando nuestro país», reconoció, quien además es presidente del Club Celta Don Tito hace 28 años.
Sin embargo, como organizador y técnico no pude mezclar ambas cosas, entonces, «como estoy en la organización no puedo dirigir a mi equipo, ya que no es compatible. Pero lo importante es que todo resultó muy bien, porque el trabajo de dos meses se vio reflejado en los resultados de ambos días. Primero en sábado en el Óvalo de La Pampilla, donde no tuvimos ningún inconveniente, salvo las típicas rodadas de ciclistas, y para el día domingo, que fue el ascenso a Andacollo, se incrementó el número de competidores, ya que tuvimos una convocatoria de 102 corredores desde el norte, centro y sur de nuestro país, que se repartieron en siete categorías, así que todo resultó de maravillas…».
Puros nacionales…
En general, esta competencia se desarrolla los primeros días de diciembre, «y es para que tampoco se junte con otra prueba en el país», dice. Y precisa que por lo que está pasando en el país y en la región, desde el 18 de octubre, «tuvimos que modificarla y dejarla muy cercana a las fiestas de fin de año, por tanto imaginamos que la convocatoria sería mucho menor que otros años, pero la verdad es que los deportistas querían competir, saben que la organización es seria, y por eso dijeron presente, así que desde el punto de organizativo todo resultó impecable».
Siempre, asegura Marambio, a esta tradicional prueba del norte del país llegan competidores extranjeros. Pero esta vez fue diferente, y es justamente por la fecha.
«Y quizás fue el único inconveniente, porque estaba confirmado el peruano Alonso Gamero que ganó el año pasado, pero al final no pudo llegar pues cuando se intentó cambiar sus pasajes ya estaban muy costosos, así que lamentablemente no pudo venir».