Un total de 114.298 personas visitaron los observatorios astronómicos de carácter turístico en la región de Coquimbo durante el año 2015.
Ello en un contexto en que esta zona del país concentra la mitad de la oferta nacional del ramo. Números que respaldan una apuesta iniciada en la década de los años 90, con la construcción del primero de estos observatorios, el Mamalluca, en Vicuña, que hasta el presente sigue siendo el más visitado de todos, con 60 mil visitas registradas el año pasado.
Las cifras, dadas a conocer por la Subsecretaría de Turismo al diario El Mercurio de Santiago, permiten valorar el acierto al desarrollar esta oferta turística de intereses especiales, que complementa perfectamente a los otros atractivos del turismo regional, como las playas, los valles, la gastronomía típica y los paisajes urbanos. Y con el agregado que al astroturismo atrae a un alto número de visitantes extranjeros de alto gasto; de hecho, el 32% de los visitantes a observatorios son foráneos (principalmente de Estados Unidos, Europa, Japón y China), mientras que el restante 68% se compone de chilenos.
La presidenta de la Cámara de Turismo Región de Coquimbo, Laura Cerda, destaca que en este crecimiento se expresa el hecho de que “la región ha ido consolidando de una manera más profesionalizada el tema astronómico”, partiendo por la creación de los observatorios turísticos, luego de que los observatorios científicos se vieran superados en su capacidad de recibir visitas.
“Se han desarrollado muchas empresas en torno a esto y se buscó asentar el concepto de la Región Estrella. Esa visión se fue trabajando en forma específica, estratégica”, indica.
Todo lo anterior a partir de una comprobación simple: “Si los científicos nos están eligiendo por nuestro cielo, nosotros tenemos un producto interesante. Empezamos a profesionalizarnos, preparando guías, espacios de gastronomía con conceptos astronómicos”, comenta.
