Incluso algunos medios estimaron en treinta mil los asistentes a la marcha en adhesión al movimiento que se desarrolla en el país, realizada ayer por la tarde hasta momentos antes del horario del toque de queda, las 20 horas.
Confluyeron desde distintos puntos hacia la Ruta 5 con Cuatro Esquinas y la zona de Peñuelas. Finalmente, en el límite comunal, se congregó la mayoría, pasando a ocupar las dos calzadas de la carretera.
La fila de gente, que marchó desde el centro de La Serena y del centro de Coquimbo, desde poblaciones, parcelas y barrios, era contínua. Gente con cacerolas y otros elementos con los que llamaban la atención.
Esa columna comenzaba en La Cantera y terminaba en Peñuelas. Y desde Huanhualí al sur en La Serena.
Los gritos y cánticos eran contra los políticos, contra el Presidente de la República, «nunca más nos someterán»… «basta de injusticias»… En tanto, en las inmediaciones de la Tenencia de Carabineros estuvo un grupo de funcionarios fuertemente protegido, y con sus equipos anti motines, y por el aire, en todo momento sobrevoló un helicóptero (o tal vez dos) de Carabineros.
El tránsito vehicular se tuvo que hacer por las caleteras, siempre con normalidad.
No hubo oradores, la gente simplemente golpeaba cacerolas y hacía sonar vuvuzelas. Sin embargo, casi al terminar el meeting, sujetos apostados en el paso sobre nivel de Peñuelas, lanzaron piedras a la Tenencia, desde donde respondieron con gases lacrimógenos.