Pescadores siguen culpando a empresa GTD por el cable de fibra óptica.
Una nueva varazón de machas en el área de manejo Caleta San Pedro preocupa al gremio de pescadores y mariscadores de Peñuelas, a cargo del proyecto.
Los afectados culpan a la empresa GTD, que instaló un cable de fibra óptica. Señalan, además, que la compañía ha incumplido los acuerdos a los que llegaron la vez anterior.
El cable pasa donde los pescadores tienen sus áreas de manejo de machas, en playa Makipalli, y aun cuado la empresa cuenta con autorizaciones, los pescadores alegan que no se les pidió permiso a ellos, los administradores del área, para intervenir su zona de trabajo.
Este lunes los pescadores de caleta San Pedro, Peñuelas y Coquimbo vieron cómo su fuente de trabajo, el recurso macha, varó de nuevo en las costas del sector.
Mario Ramírez, presidente de la Asociación Gremial de Pescadores y Buzos de Peñuelas, enfatiza en que la nueva varazón de machas está relacionada con el cable de fibra óptica, «hace un mes atrás tuvimos una gran varazón y fue ahí mismo».
«No se pueden culpar a las marejadas por esto, porque en estos momentos el mar está en buenas condiciones, y se varó sola la macha porque hay un cable que no se ha enterrado, está bajo el agua pero pasa por la zona de manejo y eso es lo que produce el daño», agrega.
Darío Zambra, presidente de los pescadores de Caleta San Pedro, por su parte señala que «está cubierto de machas desde el sector de El Faro hasta Punta Teatinos, y las dos varazones se producen cerca del cable, distantes 100 metros y a 50 metros que estaban el lunes».
«Por eso nosotros los pescadores pensamos que es el cable, porque con el vaivén del movimiento marino, al no estar enterrado, maltrata las machas o bien tiene alguna interferencia», agrega.
Consultado por el informe que analizará el impacto del cable de fibra óptica en las áreas de manejo, Zambra señala que todavía no les ha llegado, «los tres gremios de Coquimbo, Peñuelas y Caleta San Pedro estamos disconformes con la empresa GTD porque han incumplido todas sus promesas».
«Ellos iban a contratar el estudio, nunca lo hicieron, iban a mandarnos un informe de lo que tienen para poder operar el cable, tampoco… solamente hay unos certificados de un proyecto para un estudio en la playa, no para actuar o instalarse, y eso es lo que a nosotros nos preocupa y nos tiene en ascuas», agrega.
Ramírez evidencia que de la poca documentación que tienen, la empresa consiguió una autorización con la Gobernación Marítima, «pero solamente para iniciar estudios en el suelo de la playa, no para hacer lo que están haciendo ahora».
Navea, presidente de la Asociación Gremial de pescadores y macheros de Coquimbo, señala que «de forma natural en la playa siempre se hacen socavones, pero la macha no se va. Si el cable sigue entrando ahí igual se forman surcos y en algun momento va a quedar al descubierto».
Por su parte, Juan Pablo Villar, director de la ONG Equipo Serena, enfatiza en que «tenemos el deber moral y ético de buscar equidad, y en este sentido, la instalación del cable de GTD daña los intereses económicos de los pescadores».
