Cuartel general se vende para paliar un déficit de más de cuatro mil millones de pesos. «Efectivamente lo estamos vendiendo por una necesidad económica…», dijo Ángelo Pizarro, Superintendente del Cuerpo de Bomberos de la comuna.
Cuando oyen la sirena, raudos dejan a sus familias y ocupaciones, y corren a sus cuarteles. Allí los esperan los trajes estructurales, sus cascos y sus botas, casi siempre raídos. Con más corazón que recursos, salen a ayudar en siniestros viales o a combatir incendios, sin cobrar por lo que hacen. Y a veces no regresan.
Pero aun así, dice Ángelo Pizarro Saavedra, superintendente del Cuerpo de Bomberos de La Serena, «nunca hemos puesto en duda que vamos a dejar de salir a la emergencia…».
Reconoce que la situación hoy es compleja, y que por eso están dispuestos a vender el cuartel general (Balmaceda con Avda. Fco. de Aguirre. Si para algunos el cartel ¡Se vende! fue una forma de sensibilización, para Pizarro es una realidad. Dice que «esto se hizo hace diez años y no dio resultados, así que pusimos sobre la palestra nuestro único bien patrimonial, porque si tenemos que venderlo para mejorar nuestras condiciones de respuestas de emergencia, mejorar nuestros cuarteles y mejorar el equipamiento, lo vamos a tener que hacer».
Por lo tanto, afirma: «Descartamos de plano que esto sea una campaña de sensibilización, como se ha dicho, debido a que es un acuerdo del directorio general del Cuerpo de Bomberos, del que soy representante, y efectivamente estamos vendiendo el cuartel de bomberos porque tenemos una necesidad económica de cerca de 4 mil millones de pesos. Esto se pone en venta y se están barajando alternativas que puedan evitar esto, y para eso qué hacemos, plantear tres alternativas: Apoyo gubernamental, apoyo de la comunidad y, en el peor de los casos, la venta del edificio, tasado comercialmente en cerca de 1.500 millones, edificio que le pertenece a bomberos desde el año 2012».
Tajante afirma que «podemos venderlo, somos una corporación de derecho privado, tenemos las facultades legales para hacerlo y, por lo mismo, es que estamos demostrando a la comunidad que lamentablemente si es por el bien del servicio, tenemos que desprendernos de nuestras cosas. Claro, no es nuestra idea venderlo, pero necesitamos un compromiso que no solamente quede en las buenas intenciones y en la sensibilidad de las personas, porque los incendios no se apagan con sensibilidad, con palabras bonitas, sino que se apagan con recursos y eso es lo que el Cuerpo de Bomberos de La Serena hace mucho tiempo que no tiene».
En la comuna existen ocho compañías, e insiste Pizarro que «todas se encuentran en condiciones tremendamente precarias, hacinadas en casas prefabricadas», y que el déficit es enorme, con «vehículos que están en mal estado, fuera de servicio…».
Pero, además, confiesa «que tenemos uniformes que no se renuevan hace cinco años, cuando la norma que evita enfermedades, como por ejemplo el cáncer, dice que tienen que renovarse cada dos años, máximo tres. También tengo mujeres que están ocupando uniformes de tallas de hombres, porque no tenemos la posibilidad de importar tallas más pequeñas, y todo eso hace un conjunto de necesidades que nos obligan a ponernos en esta situación tremendamente compleja. Entonces cuando lamentablemente la comunidad piensa que esto es una campaña de sensibilización, no es así».
¿Y cómo en Ovalle?
La decisión de poner a la venta su único bien patrimonial no es una determinación adoptada en el momento, sino que se viene analizando hace bastante tiempo.
«Esta decisión no es de hora, y es porque no tenemos más opciones. El déficit de 4 mil millones ¿cómo lo solventamos? Por consiguiente, si no existe un compromiso real de la comunidad, después de la alternativa que estamos planteando con Aguas del Valle (ver recuadro), nos vamos a tener que ver en la obligación de desprendernos de este bien. Ojalá no venderlo, sino que arrendarlo, como ocurre en Santiago, ¿pero tenemos que llegar a esta instancia…?».
Hasta el 5 de diciembre de 2020 el Cuerpo de Bomberos de Ovalle tendrá a cargo el servicio de estacionamientos parquímetro. ¿Y en La Serena? «El tema de los parquímetros no es solamente en Ovalle, sino que también en varias partes del país, y acá hemos tenido conversaciones, pero informales, pero si se da la oportunidad de que nos puedan entregar esa alternativa, de verdad que la aceptaríamos con gusto, y nos ayudaría a paliar esta crisis que tenemos», subraya Pizarro.
Pese a todo, excluye de culpabilidades al municipio, porque «también hemos conversado otro tipo de ayuda que nos han materializado. No obstante, esto no es una crítica a las autoridades, visto que ellos nos aportan de acuerdo a los presupuestos. Más bien el déficit que tenemos es de la comunidad, pero principalmente de los particulares, de las empresas, que aportan muy poca cantidad de dinero a esta comuna. Fíjate que no contamos con carros de rescate y estamos pidiendo una subvención extraordinaria para poder solventar dineros que nos faltan para comprarnos uno. Tampoco tenemos un carro óptimo para accidentes con volcamiento de buses o camiones, y si no llegamos a la hora la culpa es nuestra, y menos tenemos un carro que responda a incidentes con materiales peligrosos».
Pero no son los únicos problemas, porque también «tengo muy poca gente que me cumpla servicio. Porque en vez de estar cómodo en tu casa, estás en un espacio donde las condiciones son infrahumanas: frío en el invierno, calor en el verano, donde no tienes un espacio para poder descansar como corresponde, así que es complejo. Actualmente los bomberos de La Serena son 218 ¡y es muy poco! Acá deberíamos tener 400 bomberos por lo bajo, así que tenemos un déficit de personal. Aun así, nunca hemos puesto en duda que vamos a dejar de salir a una emergencia, pero sí necesitamos más recursos, herramientas y mayores condiciones de habitabilidad, dado que en La Serena el único cuartel en condiciones para habitar es el cuartel general, mientras que los otros son pura casas prefabricadas, donde lamentablemente se sobrevive, ni siquiera se vive».