Palizas de golpe y puño, más correazos. Jóvenes y adultos participaron de una violencia inusitada que se dio durante todo el partido, pero que explotó una vez que la U marcó el gol del triunfo.
No son buenas las postales que dejó el partido de la fecha, y el suspenso hoy tiene que ver con una posible sanción a la escuadra aurinegra. Pese a la advertencia de que no asistiera la fanaticada del equipo universitario, los hinchas azules igual no más lograron ingresar al estadio, lo que terminó de la peor manera.
Aquellos simpatizantes de la zona, que quizás no están en los registros de Azul Azul, igual pasaron y quedó la grande.
Carabineros informó de más de 150 controles, 133 infracciones y seis detenidos. Entre ellos, dos que mantenían prohibición de asistir al estadio y uno por activación de pirotecnia, fue el resultado de los despliegues preventivos que hizo Carabineros en la previa de un partido que pintaba para bravo.
PARTIDO CALIENTE
Al Hueso Pirata era totalmente local, sin embargo, se notaban puñados de hinchas de la U arrinconados en un sector. Había otros lotes por ahí de chunchos osados que no respetaron la determinación de la delegación presidencial de Coquimbo.
Lo cierto es que el triunfo de Universidad de Chile, venciendo en un duelo clave al cuadro ‘Pirata’, pasó casi a segundo plano ante la violencia en las gradas.
Rápidamente comenzaron a saltar la reja los integrantes de la barra AHP y repartieron patadas como locos. Encaraban a los hinchas azules infiltrados entre el público presente.
Ya el viernes había habido un «hotelazo» en el perímetro del Hotel Diego de Almagro, en La Serena, de parte de hinchas de la U, incluyendo artificio. Ya se notaba la pica por redes sociales.
Durante la mañana del sábado se observaba movimiento, de hecho algunos atrevidos se paseaban con la camiseta de la U. Ya habían algunos identificados infiltrados, pero solo fue luego del gol del ‘Chorri’ Palacios, cuando varios festejaron la anotación del delantero de los azules. Esto provocó el disgusto de la fanaticada local, ya que no estaba permitido el acceso a la barra forastera.
Les daban en el suelo, patadas en las partes íntimas y en la zona craneal.
Según se pudo ver en vivo, Carabineros llegó mucho tiempo después para intervenir en la trifulca que se generó en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso.
Afuera se habló de una cobrada de venganza de parte de los azules.
