– El mago, que actúa en Las Vegas, Estados Unidos, y que utiliza un estilo irreverente y audaz, deleitó a más de 100 estudiantes en la Feria del Libro de La Serena.
Héctor Lion (37) nació en Andacollo y actualmente vive en La Serena. Tenía 8 años cuando comenzó a experimentar los primeros acercamientos con la magia. «Estaba en un espectáculo cuando vi entrar a un mago con una trompeta, y al comenzar a usarla, la convertía en pincel».
Incluso ya participaba en un taller de guitarra y otros instrumentos, «sentí que era una mezcla de todo lo que me gustaba y que ese era mi camino, y de ahí comencé a buscar información. En ese momento no había youtube, ni nada, pero encontré unos libros de matemáticas de la Enciclopedia Salvat que tenían trucos con cartas, esos fueron los primeros trucos que aprendí».
El artista fue parte del espectáculo infantil en la 38 Feria del Libro de La Serena, que organiza la municipalidad serenense en el marco del proyecto ganador del Fondo del Libro y la Lectura / Apoyo a Festivales y Ferias del Libro / Apoyo a Festivales y Ferias del libro con trayectoria, Convocatoria 2023.
Su espectáculo fue seguido por más de 100 estudiantes de diferentes colegios de La Serena, como El Romeral, Coquimbo y Saturno, entre otros.
Lion estudió varias carreras, pero al final aterrizó en Pedagogía en Inglés y en paralelo participó en talleres de teatro y de pintura, «porque cuando uno hace una composición escénica utiliza el color, y desde pequeño tuve un programa de radio y TV, y ahí dije que eso es lo que quiero».
Actualmente vive de lleno de la magia, incluso realiza una temporada en Estados Unidos, «me contactaron cuando en una oportunidad estaba actuando en Perú, y me preguntaron si me gustaría presentarme en Las Vegas. Me pagaron sólo los pasajes y la estadía y firmamos contrato, y actualmente me dedico exclusivamente a la magia y hago charlas y capacitaciones en diferentes colegios».
-¿Cuáles son sus referentes en el tema de la magia?
«El mago Larraín fue un referente, quien tenía un carisma muy especial y siempre estaba dispuesto a compartir, y Teller, que es un mago norteamericano que tiene un espectáculo lleno de comedia y que parte con elementos muy simples y maneja desde una moneda pequeña a una gigante. Es muy distinto».
Está consciente que su puesta en escena es atípica. Irreverente y que juega al límite con los conceptos de la muerte y los actos que son interpretados como violentos. Pero al mismo tiempo tiene la capacidad de ser empático, amable y cercano con su público.
«Lo que pasa es que hoy en día la sociedad es así».
-¿Le ha complicado este estilo?
«En realidad hay que tener una justa medida y hay una línea muy delgada, pero siento que se puede hacer un contenido simpático infantil sin que salte sangre».
-¿Cómo reacciona ante el interés de los alumnos por los actos de magia?
«Es el resultado de estar muchas horas escribiendo y probando rutinas, en este sentido los sueños son seguir participando en el escenario y que la gente sea feliz y poder vivir de la magia».
-¿Están agrupados?
«Hay una federación de magia nacional e internacional, y se organizan campeonatos equivalentes a los juegos olímpicos».
ESTILOS PARA
DIFERENTES
PÚBLICOS
-¿Un mago tendría cabida en festivales como el de Viña del Mar?
«Depende mucho del público, que cambia mucho de un día para otro, por lo que habría que revisar el tema de las personas que podrían llegar, se puede hacer magia para todos los públicos. Por ejemplo, el sacar una paloma es para un público, pero para niños de tercero básico es otro acto de magia».
EN EL ENJOY
-¿Al actuar en Estados Unidos, siente que su carrera se consolida?
«Trabajé 12 años actuando en el Enjoy Coquimbo y siento que fue una gran escuela. Es un horario diferente y una puesta en escena diferente y un público bastante exigente».
-¿Por su estilo, no ha incursionado en el stand up comedy?
«Pienso que todos los artistas deberían tener un poco de comedia en su show. Por ejemplo, Frank Sinatra cuando cantaba relataba historias, tenía una propuesta diferente, contaba chistes, era mucho más cercano, y es fundamental que los artistas sean cercanos, por eso el fenómeno de la juventud que hace música urbana, también les va bien, porque son reales».