Las ráfagas de viento en dirección este-oeste, que en algunos momentos bordeaban los 80 km/hr, se dejaron sentir con mayor fuerza entre las 10:30 y las 11:30 horas y desde el sector Campana hasta El Tambo, zona donde se concentra la mayor cantidad de cultivos agrícolas y huertos caseros. La polvareda era gigantesca en todos los sectores del valle y por el aire volaban hojas, bolsas, papeles, semillas de árboles, etc.
Lo más notorio fueron las caídas de ramas y árboles completos en distintos sectores, como en la plaza de Vicuña, en huertos caseros y en algunas calles del radio urbano y sector rural de esta comuna. También el fuerte viento tumbó algunos postes del alumbrado público, dejando sin suministro de energía eléctrica varios sectores de la comuna y cierta área de la ciudad de Vicuña. Por ejemplo, en calle San Martín se tumbaron dos postes seguidos los cuales fueron repuestos durante la tarde de ayer, dejando sin electricidad a una parte del sector céntrico de la capital elquina. La energía volvió al anochecer.
Un tercer poste del alumbrado público se tumbó en Avenida Sargento Aldea, dejando sin electricidad a otro sector de la ciudad.
Sin embargo el mayor daño causado por este temporal de viento se produjo en la pequeña y mediana agricultura y en huertos caseros ya que las intensas ráfagas de viento arrancaron árboles frutales, ramas y flores que estaba cuajando, especialmente de paltos, damascos, duraznos, ciruelos, almendros y nísperos. La gran agricultura también se vio afectada, especialmente en los cultivos de vides de exportación pues el ventarrón destruyó miles de brotes. Sobre esta situación el presidente de la Asociación de Agricultores del Valle de Elqui, Cristian Pinto Torres, declaró lo siguiente: «Este fue el golpe de gracia y la guinda de la torta para la crítica situación agrícola del Valle del Elqui, porque debido a la seria sequía que llevamos varios años, en este año se sabía que la producción iba a bajar. Ahora con este temporal de viento la produccción será aun menor de lo pronosticado y nos afectó a todos: desde la gran agricultura, con sus brotes de las parras, hasta los huertos caseros en que cientos de familias modestas viven de los frutos, como paltas, damascos y duraznos para vender o elaborar mermeladas. La mediana y pequeña agricultura también fue afectada por daños en la floración de paltos y pérdida de brotes en la parras de exportación. Ahora con mayor razón y justicia necesitamos el apoyo del gobierno para enfrentar el crítico panorama de producción agrícola que se nos avecina».
Agregó que los daños son difíciles de cuantificar en cifras exactas porque son muchos.