En entrevista con LA REGIÓN, Alejandra Medina, gerente de asuntos públicos de Minera Los Pelambres (MLP), aborda los desafíos que tiene la compañía frente a la extensa sequía que vive la región, en donde prevé un impacto de 20 mil toneladas a raíz de la escasez hídrica, y para hacer frente a este adverso escenario apuntan a duplicar la capacidad de la plata desaladora que se encuentra en construcción, llegando a 800 litros por segundo. Además, durante el próximo año buscan abastecerse en un 100% con energías renovables.
La sequía que está afectando a la región de Coquimbo y en especial a la provincia del Choapa, también genera desafíos para las operaciones de Minera Los Pelambres, compañía que anunció que podría estar obligada a reducir su producción durante los próximos meses si no se registran nuevas precipitaciones en lo que queda del invierno.
En ese sentido, Alejandra Medina, gerente de asuntos públicos de Minera Los Pelambres (MLP), en cuanto a la merma de producción, sostiene que «efectivamente hay un riesgo, así como la sequía afecta a otras actividades productivas, también afecta a la minería, que utiliza agua en su proceso. La compañía tiene la mayor parte de agua recirculada, esa agua también ha ido bajando. Por lo tanto está ese riesgo de disminución en la producción, y que fue anunciado por el presidente ejecutivo y por el gerente general como una posibilidad si la sequía se mantiene, y ahí es un rango de disminución de la producción que estaría aproximadamente en las 20 mil toneladas».
«El 2021 es un año que es muy parecido, en condiciones climatológicas al 2019. Si eso se mantiene puede haber un riesgo en la producción proyectada para el año», agrega.
Consultada si la baja en la producción podría significar despidos en la empresa, señala que «nosotros estamos haciendo todos los esfuerzos para que eso no ocurra, entendemos que como compañía somos muy importantes como fuente de trabajo y también como demandadora de servicios en la provincia y en la región. Desde proveedores directos hasta el dinamismo que ponemos en la actividad económica en general, o sea hotelería, restaurantes, distintos servicios que indirectamente se benefician de la actividad minera».
«Por lo tanto, tenemos una responsabilidad en este sentido y se están haciendo todos los esfuerzos para que esto no se materialice en términos de reducción de producción, pero al mismo tiempo, si esto es así, que no afecte a proveedores locales, menos a trabajadores», agrega.
Puntualiza en que si llega a ocurrir, sería temporal, en donde explica que «ya que con la puesta en marcha de la planta desalinizadora el problema en el fondo de abastecimiento de agua se solucionaría. Así como hicimos en el caso del Covid, donde teníamos que trabajar con menos trabajadores por el aforo en faena, pero si bien se bajó la dotación y trabajando en faena no hubo despidos por el Covid y se mantuvieron todos los trabajos».
Planta desaladora pasaría de
400 a 800 litros por segundo
Frente a la sequía, la ejecutiva señala que «la gran respuesta a la comunidad en términos de agua, respecto al uso que nosotros hacemos como Pelambres, es la construcción de la planta desalinizadora. Nosotros tenemos un compromiso con la comunidad que al año 2025, si es que se aprueba la duplicación de la capacidad de producción que se está construyendo ahora, dejar de captar agua del río Choapa».
La planta desalinizadora, que tiene una inversión de 1.700 millones de dólares, está en etapa de construcción, tiene un estado de avance de más del 50% y debería estar funcionando el segundo semestre del próximo año, «esta es la planta que produce 400 litros por segundo y, adicionalmente, nosotros como compañía este año presentamos un Estudio de Impacto Ambiental para duplicar la planta desalinizadora y pasarla a 800 litros por segundo. Eso está en proceso de evaluación».
Otra de las estrategias apunta al uso de energías renovables no convencionales, en donde las faenas de las mineras en el norte funcionan con este tipo, y en el caso de Pelambres buscan abastecerse al 2022 en un 100% con energías limpias.
En cuanto al trabajo social, señala que «Pelambres hace muchos años trabaja con los agricultores, particularmente con los pequeños agricultores de la cuenca del Choapa. Entonces, lo que estamos haciendo ahora es reforzar todos los programas de apoyo, tanto en lo que es buscando la disponibilidad de agua, como eficiencia en el uso de agua que tenemos con los pequeños agricultores. Formamos una pequeña mesa de trabajo, de hecho tenemos dos espacios de trabajo, uno en la cuenca alta del valle y otra en la cuenca baja del valle, con los regantes, los presidentes de los canales, los agricultores, donde vamos trabajando en conjunto, con la autoridad local, también con otros actores, planes e iniciativas específicas en esas dos líneas».
«A los programas regulares que tiene la compañía hace mucho tiempo con las Juntas de Vigilancias, con apoyo de recursos técnicos para obras de riegos, hemos sumado algunas acciones. En concreto, toda la parte alta de la cuenca, nosotros financiamos el 2019, para el 2020, la construcción de cinco pozos adicionales, pozos que se activan con el decreto de escasez que sumó poco más de 250 litros al sistema, en disponibilidad de agua», agregó.