A casi un año del terremoto y tsunami del 16 de septiembre de 2015, la Región de Coquimbo está cerrando su proceso de emergencia con más de 13 mil soluciones habitacionales asignadas, principalmente el subsidio de vivienda para aquellas casas que sufrieron diversos daños, la entrega de recursos para comprar materiales de reparación y la instalación de viviendas de emergencia.
Parte de esta ayuda también incluyó la reconstrucción de viviendas en sitios propios como el hogar de Ramón Álvarez, quien perdió su vivienda ubicada en Avenida Vial Recabarren, Illapel. Ramón Alvarez señaló que «la casa antigua quedó totalmente destruida y rápidamente la demolieron y construyeron esto. Estoy muy contento de que esto se haya hecho realidad rápidamente y con una casa sólida, que afuera es de ladrillos y todo lo demás esta muy bien construido. Creo que las autoridades están haciendo las cosas muy bien acá en Illapel».
Tras recorrer gran parte de la región, revisando los trabajos de reposición de viviendas, la Ministra Paulina Saball Indicó que «es alentador ver que dejamos atrás el proceso más urgente de la emergencia y empezamos a ver reconstrucción y resultados con viviendas reparadas y construidas desde la nada. Estamos haciendo un proceso de reconstrucción que es inédito y que no tiene que ver con nosotros, sino con los habitantes y los municipios, un proceso en que además estamos estimulando la economía local».
Como se pudo apreciar en la visita, «el proceso de reconstrucción avanza», enfatizó el intendente Claudio Ibáñez, logrando remodelar las viviendas con un nivel de alto estándar y donde ha sido vital el trabajo con los proveedores locales, con quienes se ha dado un impulso significativo a la economía, estimulando la contratación de mano de obra.
Diversos avances en las viviendas dañadas tras el terremoto, como en la casa de Berta Quezada, en Illapel, quien fue beneficiada con la tarjeta de banco de materiales. La vecina adelantó que con este beneficio va a invertir en pintar la fachada y otros arreglos al interior de su hogar. «Por el daño que tuvo mi casa, hicieron una demolición parcial y luego hicieron un buen trabajo de reconstrucción. Además me dieron una tarjeta de banco de materiales, con la que voy a poder ir arreglando otros detalles», dijo.
Por otra parte, Ramona Rojas, vecina de Salamanca, contó que para ella la reconstrucción es historia. «Con los daños que sufrió mi casa yo pensé que me la iba a demoler, pero yo quería que me la arreglaran no más y me la dejaron muy buena. Arreglaron las murallas primero, porque eran las más malas, uno se apoyaba y se movían. Ahora estoy muy contenta de ver cómo quedó mi casa, muy feliz», acotó.