La autoridad argumenta que el recorte presupuestario que derivó en la suspensión del plan en la región se sustenta en la necesidad de austeridad y la notable mejora en los niveles de agua de los embalses locales.

Juan I. Herrera Carreño

Esta semana, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, concurrió a la región de Coquimbo para participar en diversas actividades en el marco de la valoración del rubro pisquero y el trabajo en torno al recurso hídrico.

En dicha oportunidad, conversó con La Región sobre la suspensión de los recursos para el Plan de Emergencia Hídrica, el avance de proyectos ligados al abastecimiento de agua en sectores rurales y contingencia nacional e internacional y su incidencia en la región de Coquimbo.

Agua a corto y largo plazo

El avance de proyectos estratégicos en torno al agua sigue siendo una de las prioridades en el territorio, especialmente en las comunas que se encuentran al interior de la región. En ese sentido, una de las iniciativas que se arrastra del año pasado es la de pozos profundos.
Al respecto, el ministro Valenzuela recuerda el plan de pozos profundos que se activó en abril de 2024, encabezado por el seremi de Agricultura, Christian Álvarez, junto a la DGA y la DOH.

«En Monte Patria se creó un pozo pequeño para la APR de Rapel y uno mediano para la agricultura; además, hay otros 14 pozos, fundamentalmente en el Limarí, en las partes altas y algunos más cercanos a Ovalle».

Según explica, dichos pozos, una vez activos, podrán generar de entre 5 metros cúbicos de agua por segundo a incluso 20, lo que «empieza a ser una ayuda particularmente territorial, como a productores agrícolas y pisqueras, como es el caso de Rapel, en Monte Patria».

Tanto la activación de los pozos como la creación de nuevos, comenta que se enmarcan en «un programa que estamos buscando poder cofinanciar, entre el gobierno nacional y el Ministerio de Agricultura, lo que tiene un costo de alrededor de 3.500 millones de pesos».
Desde ya, asegura que acordó el trabajo de análisis sobre cuadrantes específicos donde hay viabilidad de agua para nuevos pozos en puntos que «van a ser determinados por actores que conocen bien los territorios».

En tanto, sobre las más de 700 observaciones que arrojó el informe consolidado del proyecto de la desaladora publicado por el Servicio de Evaluación Ambiental, comenta que un proyecto de tal envergadura, es normal que genere muchas preguntas técnicas. «En el caso agrícola, precisamente, corresponde preguntar por la superficie, porque la desaladora también tiene zona de acumulación de esa salmuera, etc. Es parte de la información que están pidiendo tener, para hacer las cosas como corresponde».

¿Emergencia hídrica?

En la misma línea, golpeó fuerte el recorte de presupuesto al gobierno regional, específicamente en el plan de emergencia hídrica, ante lo cual el ministro expone que responde a dos puntos, primero a los recursos que no se utilizaron por parte del gobierno regional, y «además se acabó la emergencia».

Y es que recuerda la situación de 2024, cuando el embalse Cogotí estaba al 0% y La Paloma estaba al 1%. «Hay recursos limitados y normas de endeudamiento máximo que llaman a la austeridad. Ante eso, la DIPRES tomó ciertos recursos de emergencia, pero en caso de que se tenga una emergencia hídrica, cosa que hoy día no existe, se mantienen las alertas».

Siguiendo esa línea, el ministro alude a que tanto el Estado como el gobierno regional trabajan en alternativas. «El propio gobernador Juliá está muy interesado en trabajar algunos temas que tienen las APR, de poder ayudar con fondos del gobierno regional en esa perspectiva».

De lo nacional a lo regional

También se refirió al cargamento de fruta chilena que llegó a la aduana marítima china en mal estado luego de estar varado en altamar. Al ser consultado por el origen de la carga de cerezas, que, según explica, corresponde al 99% del recurso perdido, aclara que es diferente a la producida en la región de Coquimbo. «La cereza que realiza la región de Coquimbo es parte de la cereza tempranera que es de noviembre-diciembre; no es relevante en lo que aportó».

Por el contrario, enalteció otro fuerte regional. «Es más importante en cítrico y en uva de mesa, que está teniendo temporada récord por muy buenos precios, porque es la primera vez que logramos que pueda ser exportada a Estados Unidos sin bromuro de metilo».

Siguiendo en el ámbito de la exportación, junto con aclarar que la afectación en el negocio chileno por los aranceles presentados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está en manos de la cancillería, adelantó que «puedo dar certeza de que de la Cámara Chileno-norteamericana y todos los actores de una cadena muy complementaria de valor que tiene Chile con Estados Unidos ha sido positivo para ambos países. Han sido dos décadas muy positivas para ambos países, entonces no vemos nubes en el horizonte».

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