Ministerio de Salud citó a la empresa Demarco y al municipio porteño a dar explicaciones sobre los antecedentes de la crisis de residuos en la comuna. Ello, para determinar futuras responsabilidades.
En pleno periodo estival, hermosos balnearios como La Herradura, Guanaqueros y Tongoy tienen una postal de horror en sus accesos. Y es que en las calles aledañas a las playas se mantienen contenedores rebalsados de desechos y bolsas de basura al costado de las arterias y casas. El panorama no es mejor en los barrios y poblaciones, debido a que las personas optan por dejar los desperdicios fuera de sus viviendas para evitar focos infecciosos.
Y es que la crisis de la basura en la ciudad-puerto podría extenderse durante todo el verano, por el periodo de implementación del contrato de recolección que aprobó el Concejo Municipal a mediados de esta semana, mientras los vecinos de los sectores más apartados de la comuna comienzan a acusar «discriminación» en el retiro de los desechos domiciliarios.
El Ministerio de Salud, en tanto, citó a la empresa Demarco y al municipio porteño a dar explicaciones sobre los antecedentes del aprieto sanitario. Ello, para determinar eventuales o futuras responsabilidades.
El concejal de la comuna, Mario Burlé, quien aprobó el contrato de recolección de residuos, precisa que problema de la basura se podría prolongar por dos meses más, debido a que la empresa tiene que implementar las mejorar y servicios, y realizar la adquisición del equipamiento necesario y fijado en el convenio.
«La empresa tiene 60 días para implementar todo lo ofrecido, pero ojalá que por buena voluntad de las partes pueda ser en menos tiempo», destaca.
Ello motivó a que el miércoles recién pasado un grupo de vecinos del sector de Punta Mira dejara una carta al delegado Presidencial, Ignacio Pinto, para denunciar la problemática que se arrastra hace varias semanas en el sector.
«La basura en nuestra ciudad de Coquimbo es insostenible, sobre todo ahora que estamos con esta pandemia. Hemos tenido que estar con los residuos una semana en las casas, con focos infecciosos para nuestros hijos», sostiene Maggie Zúñiga, dirigente vecinal de la Villa Los Torreones en Punta Mira Sur.
Agrega que los perros callejeros hacen pedazos las bolsas cuando quedan depositadas en las calles y pasajes del sector, lo que provoca no solo malos olores por el proceso de descomposición, sino que lleguen gusanos, moscas, e incluso roedores. En este sentido, se queja que la recolección de los residuos es distinta en cada lugar de la comuna y acusa «diferencias»: «Por ejemplo, en Peñuelas no pasa esto y somos los sectores más alejados los que estamos sufriendo de discriminación. Nos están viendo como el patio trasero de Coquimbo».
Reunión hermética
La Secretaría Regional Ministerial de Salud en Coquimbo confirmó a Diario La Región que citó a la empresa Demarco y a la Municipalidad de Coquimbo a entregar los antecedentes del problema de desechos en la comuna, ello posterior a una inspección en terreno por distintos puntos de la ciudad.