«Sí, eso lo he escuchado varias veces, incluso una señora lo dijo en un discurso público en Ovalle, pero nada es cierto, el poco dinero que se recibió de donaciones a comienzos de la campaña cuando la gente espontáneamente quería reparar la iglesia, fueron invertidos en estudios básicos preliminares»…
Así nos respondió el arzobispo de la arquidiócesis, monseñor Manuel Donoso Donoso, al ser consultado respecto de rumores de unos dineros no aclarados en las cuentas. Se trataría de una donación de familiares del ex sacerdote de la localidad, José Westermeir.
La versión de nuevo fue comentada a algunos periodistas por personas que asistían a al ceremonia de inauguración de la remodelación a ese hermoso templo de Sotaquí, el día jueves al mediodía.
«Hay dineros que nunca se aclararon. Se dijo que sería plata que venía de Europa»… nos sopló un hombre de aspecto de trabajar del campo, que estaba apoyado en uno de los muros del salón parroquial, frente a la iglesia.
«En ese tiempo se nombró al recordado diácono don Eduardo Santader para que administrara la reconstrucción. El se caracterizó por ser una persona muy ordenada y respetada, además de clara y transparente. Los libros y las cuentas están, quien quiera verlas, las puede solicitar… Y en cuanto a ese aporte europeo, creo que hay una confusión porque fue una donación de un terreno de la familia Westeimeier al padre José, quien a su vez donó una parte a la Iglesia. Eso es todo, no hay nada más…
-¿Entonces es un mito?…
Desde luego, es una falsedad, es un cuento que se requiere aclarar (un tanto molesto)…
¿Usted estaría dispuesto a responderle a la gente?…
Naturalmente, no hay problema. Aun más, yo llamo a quien tenga algo, cualquier dato, grande o pequeño, que lo transforme en una denuncia formal, nos haría un gran favor a la Iglesia y a todos los vecinos de Punitaqui. Y si quiere hacerlo de modo secreto o privado, también puede hacerlo, pero seguir difundiendo un rumor que causa daño, no parece correcto…